lunes, 7 de septiembre de 2009

Escrito está

Con el siguiente mensaje, quiero hacer notar en ustedes, como nuestro Señor Jesús cuando caminó en esta tierra; y resistió al enemigo, no sólo respondió al diablo con la palabra de Dios con fe (siendo él mismo esa palabra), sino que dio testimonio de la palabra de Dios escrita. Por favor, pueden leer el siguiente pasaje del evangelio de Mateo, que creo todos deben conocer; lo copio a continuación:

Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo. Y después de haber ayunado cuarenta días y cuarenta noches, tuvo hambre. Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan. Él respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. Entonces el diablo le llevó a la santa ciudad, y le puso sobre el pináculo del templo, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate abajo; porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti, y, En sus manos te sostendrán, Para que no tropieces con tu pie en piedra. Jesús le dijo: Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios. Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares. Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás. El diablo entonces le dejó; y he aquí vinieron ángeles y le servían. (Mat 4:1-11)

Cuando Jesús fue llevado por el Espíritu Santo al desierto, para ser tentado, es decir, probado; el no sólo fue guiado por el Espíritu Santo a ese lugar; sino que fue lleno del Espíritu Santo al desierto; como lo declara Lucas en su evangelio: Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al desierto (Luc 4:1).

Jesús lleno del Espíritu Santo, ante las acechanzas del enemigo; no sólo se limitó a contestar con fe la palabra de Dios; sino que dio testimonio de que ella no sólo fue dicha por Dios; sino que también está escrita. Esto nos da una perspectiva muy importante de la validez e importancia de la palabra escrita en la Biblia; y como ella debemos usarla ante el enemigo. El Señor Jesús como un hombre resistió ante un enemigo muy formidable en poder, como es el caso de Satanás; pero resistió apoyado en la palabra de Dios, no sólo pronunciada por Dios, sino que su testimonio está escrito; como doble porción de firmeza. Lo dicho por Dios, y más aún ESCRITO ESTA.

El diablo, trató en la segunda tentación de referirse a la palabra escrita; ya que él también conoce lo escrito en la Biblia; pero lejos de entender, sólo la usó para tratar de confundir a Jesús de Nazaret, y hacerlo caer. Pero, no pudo; ya que la palabra era vida en Jesús, y él no sólo la conocía con su mente; sino que era para él su fe y vida.

Escrito está repitió el Señor, como hombre ante las tentaciones del enemigo. Como hombres nosotros también seremos probados, y también debemos responder con fe. Y nota que es el mismo Espíritu el que nos lleva a terreno de la prueba.

Y me pregunto.

¿Cómo responderemos nosotros ante las tentaciones del diablo, si ignoramos lo que Dios dejó como testimonio escrito, para que lo conozcamos y sus testimonios?

No quiero llevarte al régimen antiguo de la letra, el cual está obsoleto; pero si te insto a que lleno del Espíritu Santo sepas primero distinguir cuando eres tentado, y segundo que sepas responder ante cualquier tentación. Muchos cristianos contemporáneos, ni siquiera tienen noción de cuando son tentados en varios aspectos; mucho menos conocen como responder y afirmarse con fuerzas en la fe de ESCRITO ESTA, la palabra de Dios. Porque primero hay que tener discernimiento en cual es la voluntad de Dios, para poder resistir al enemigo que nos quiere alejar de ella.

Es por eso que todo verdadero hijo de Dios, debe reconocer lo siguiente:

  • Si tu te guías por él Espíritu Santo, debes reconocer y estar de acuerdo conmigo, que es importante conocer la palabra de Dios; por algo Jesús no sólo lo enseñó sino que también lo practicó y nos dio ejemplo como resistir al enemigo. ¿Porque, de que otro modo daría testimonio de la palabra escrita, si no la conocía? Fue necesario pues, antes de ser llevado al desierto; haber aprendido y conocido las Escrituras; no sólo la letra; sino su Espíritu.
  • Si tu te guías por La Biblia, debes reconocer que el diablo también la usó para tentar a Jesús; pero falló ya que su interpretación era errada y lejos de lo que Espíritu Santo, le enseñaba y daba testimonio a Jesús. Hoy es lo mismo, muchos usan la Biblia para confundir; pero lejos Jesús de negar lo escrito, persistió en sus declaraciones ESCRITO ESTA, con entendimiento y fe.

Reconozcamos entonces, la importancia y bendición que hoy tenemos de tener un libro al cual podemos acudir, y decir llenos del Espíritu Santo cuando somos probados (al igual que lo hizo nuestro Maestro) ESCRITO ESTA.

Hermanos, que nuestro Señor y Maestro nos habrá más el entendimiento para dar real peso e importancia a estas cosas; que los principales beneficiados en su correcto entendimiento y práctica, seremos nosotros mismos; para gloria de nuestro Padre y Señor.

No podemos usar la Biblia sin ser guiados por el Espíritu Santo; pero el mismo Espíritu Santo nos enseña a usarla contra las asechanzas del enemigo; y como nuestro Salvador que resistió como hombre los embates del enemigo, y se afirmo en fe, sobre fe; no sólo resistió con entendimiento en la palabra de Dios; sino que con fuerzas se afirmó en que no sólo esa palabra fue dicha; sino más aún existe un testimonio escrito de ella; así que pudo decir, a cada tentación del diablo ESCRITO ESTA, y sin miedo vencer por medio de la fe en la verdad; a quien utiliza las armas del error, la mentira y la confusión; y salir victorioso.

Hermanos, ¿Cuánto nos falta por conocer aún, de lo que está escrito? Que nuestro Padre nos de el hambre de aprender su palabra, de comerla día a día; para crecer fortalecidos en El; y que nos ponga los servidores apropiados que nos enseñen todas estas cosas, como realmente las debemos ver; llenos del Espíritu Santo. Amen.

Que la gracia y la paz de nuestro Padre y Salvador, sea con todos ustedes; y el mismo Espíritu nos de testimonio de estas cosas.

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