sábado, 17 de noviembre de 2012

Yo soy el primero y el último


Cito: Yo soy el Alfa y la Omega,  el principio y el fin,  el primero y el último. (Rev 22:13)

Yo soy dice, soy el alfa y la omega; el principio y el fin, el primero y el último; cuando el Señor habla estas cosas, nos enseña que hay un orden en ello; primero nos enseña que es el alfa y omega, luego el principio y el fin, y luego el primero y el último.

El alfa y omega: Responde a la primera letra y última del alfabeto griego, no hay letra que no esté entre ambas letras; el Señor es e incluye todo lo que Dios ha dicho, es la Palabra de Dios completa, viva y creadora; él debe tener no sólo la última palabra en nuestra vida, sino también la primera palabra, así como el alfa y la omega. El alfa y la omega, representan el poder creador de Dios; Yo soy dice, que él es, el poder creador de Dios, el alfa y la omega, toda la palabra del Creador, es decir, la palabra por la cual se crearon todas las cosas (buenas en gran manera). Alfa y omega, habla de poder y potencia del creador, Palabra con sabiduría, inteligencia y ciencia, de que fuera de él, nada de lo que existe puede existir.

El principio y el fin: Responde al inicio y término de lo creado; acá nos enseña que el tiempo empieza y termina en él; el orden cronológico empieza con el principio y termina en el fin, él es inicio de ese tiempo; antes del principio no había nada creado; sólo existía la Palabra en Dios, no había salido a luz; la Palabra era con Dios, no había tiempo; pero mientras Dios no lo engendrará (no había sido dado a luz), no había creación; sólo el Eterno, no había tiempo; ya que no habiendo nada creado, no había tiempo, nada ocurría. El principio y el fin, nada creado antes que él, nada después de él; el fin de todo, por siempre jamás. Luego del alfa y omega, es decir, que se manifiesta esa palabra poderosa, empieza todo; es decir, el principio de todo; y si esa palabra tuviese fin; legaría todo a su fin; pero sabemos que él es eterno, por siempre jamás, amen. Los límites de la creación, están en él.

El primero y el último: Responde a la posición en la creación, el primero en importancia, cabeza de todo principado y dominio, y se hizo último, por amor. El primero y el último, responde a la naturaleza divina que es sobre todo, que se hace el último por nosotros. Antes de poder hacerse el último, se manifestó como la palabra (alfa y omega); luego como principio y fin de lo creado; para luego manifestarse como el primero que se hizo el último, y que por mérito propio, fue exaltado hasta lo sumo por Dios Padre, el primero nuevamente. Nosotros partimos como últimos (creyéndonos ser el centro del universo, en nosotros mismos), y por su mérito y gracia, somos llamados haciéndonos los últimos (cómo lo somos), llegar a ser primeros en él eternamente. Nosotros podemos decir que seríamos los últimos y primeros; pero él, el primero y el último; nuestro camino, haciéndonos los últimos llegamos a ser primeros, sirviendo por amor. Nos enseña, como él practicó, el que quiera ser primero, hágase el último.

Las tres descripciones anteriores, nos hablan de tres aspectos o dimensiones de nuestro Señor y Salvador; Primero, la potencia, energía, sabiduría, inteligencia, ciencia y el mensaje de la Palabra viva y eficaz, que por ella fue creado todo bueno, en gran manera. Segundo, que es principio y fin de todo lo creado, es decir de toda la creación; nada de lo que ha sido hecho, lo ha sido hecho aparte él. Y tercero, como ese SER eterno, se hace el último en su creación, y por mérito propio, toma nuevamente el primer lugar, porque es de toda justicia que así lo haga, para él sea la honra, gloria y el poder. Amén.

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