domingo, 16 de octubre de 2022

Las Operaciones de Dios

 ¿Qué son realmente las operaciones de Dios, que leemos en la Biblia?

 Específicamente en 1 Corintios 12:6
"Y hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo". 



Un cordial saludo a mis hermanos, amigos y lectores; hoy les quiero compartir de algo que no se predica mucho y no se sabe tanto; esto es, de las OPERACIONES de Dios.

No es un tema muy popular (pues es ignorado por muchos) pero es fundamental para caminar correctamente en la verdad del amor de Dios.

Yo hace algún tiempo no lo conocía, pero el Señor me lo ha ido enseñado por medio de su Espíritu en su gran misericordia, y quiere que lo comparta con ustedes, de modo que sepan sus hijos esto que es muy importante.

¿Qué es la operación de Dios?

Vamos a citar un texto que a lo mejor ya lo has visto muchas veces, y a lo mejor, no has parado a analizar que es la operación, aquí mencionada.

(4) Ahora bien, hay diversidad de dones, pero él Espíritu es el mismo.  (5)  Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es él mismo.  (6)  Y hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es él mismo. 1 Corintios 12:4-6 

En el primer versículo del texto anterior (versículo 4), vemos que los dones están sujetos al Espíritu Santo, el Espíritu de Dios reparte según estima conveniente los dones espirituales a los miembros del cuerpo de Cristo, esto es a Su iglesia;... repartiendo a cada uno en particular como él quiere. 1 Corintios 12:11

Todos los cristianos para partir tienen al menos un don espiritual, el cual debe ser administrado correctamente a los hermanos y no ser guardado en un pañuelo. Es un don divino (sobrenatural), y es repartido por el Espíritu Santo. Ahora podemos ver que todos tienen al menos un don para partir; en el siguiente texto del apóstol Pedro lo afirma: Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. (1 Pedro 4:10) Es decir, insta a usar a los hermanos el don recibido; descartando la posibilidad de haber recibido el Espíritu Santo y ningún don espiritual, esta posibilidad no existe (el que muchos hermanos no conozcan su don espiritual no significa que no lo tienen, hay diversas de razones para explicarlo y solucionarlo; pero escapa al propósito de este mensaje). También vemos que no es limitado nuestro crecimiento a un sólo don, lo podemos ver en el siguiente mensaje: Procurad, pues, los dones mejores. (1 Corintios 12:31) y Así también vosotros; pues que anheláis dones espirituales, procurad abundar en ellos para edificación de la iglesia. (1 Corintios 14:12); vemos en los textos anteriores que el apóstol Pablo habla de procurad dones, a creyentes que ya tienen dones, es decir, los dones no están limitados; sino que nosotros lo limitamos con nuestras tradiciones e incredulidad.

En el segundo versículo del texto anterior (versículo 5). Vemos que los ministerios (servicios) están sujetos al Señor Jesucristo, interesante, los dones sujetos al Espíritu y los ministerios al Señor Jesucristo; como sabemos la obra del ministerio debe ser hecha con los dones sobrenaturales, es por eso que la obra del ministerio debe ser sobrenatural, sólo si es sólo natural, no es de Dios, pues no está ejerciendo algo básico que EL Espíritu no dejó a todos los creyentes, los dones espirituales (ahora no porque sea algo sobrenatural es de Dios, eso no es así, un ejemplo, las cosas demoniacas son sobrenaturales y no son de Dios; ahora la iglesia y su desarrollo tienen una fuente sobrenatural por medio del que creó lo natural).

Ahora debemos entender, aunque nos cueste, que el ministerio es realizado por toda la iglesia, es decir, por todos los creyentes. Veámoslo en Efesios 4.

Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, (Efesios 4:11-12)

En el versículo anterior vemos como Él constituye ministros, para la obra del ministerio, es decir, la obra del ministerio la realizan los santos (toda la iglesia), y los ministros están para perfeccionarlos, para este propósito, no que los santos sean sólo observadores, sino actores fundamentales de la obra del Señor, para ellos hay personas destinadas a equiparlos, para que hagan mejor la gran obra en Cristo.

Vemos que hasta aquí tenemos dos cosas sobrenaturales (que están sobre la naturaleza me refiero) por las cuales la DIVINIDAD trabaja y opera en su iglesia; la primera son los dones espirituales, y la segunda los ministerios del Señor; pero la obra de Dios no se limita a eso, siendo lo anterior muy grande e importante; sino que la obra de Dios tiene contemplada las OPERACIONES.

En el tercer versículo del texto anterior (versículo 6). Vemos que las OPERACIONES que están sujetas a Dios el Padre, hay multiplicidad de operaciones, como de misterios y como dones; y estas están sujetas a Dios. Ahora la pregunta hecha que debe ser contestada ¿Qué son las operaciones? Bueno trataré de explicarlo lo mejor posible, ¿has visto como muchas cosas ocurren por casualidad? Bueno, la casualidad no existe en la realidad, es que Dios provisionó para que ocurriera esa casualidad, las veamos buenas o malas a nuestro entender natural; es decir, esa casualidad es una operación de Dios (no hay malas, si la entendemos espiritualmente). La providencia de Dios nos permite que andemos en buenas obras preparadas de antemano para que caminemos en ellas, se supone que, ejerciendo nuestros dones del Espíritu, en el ministerio que el Señor nos dio y en las obras que Dios preparó de antemano para que andemos en ellas, hacemos BUENAS OBRAS.

Veámoslo en el siguiente texto que es muy famoso:

Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. (Efesios 2:8-10)

Vemos en el texto anterior que somos salvos por gracia por medio de la fe, pero Jesús nos hizo de nuevo, para las buenas obras que DIOS PREPARÓ DE ANTEMANO PARA QUE ANDEMOS EN ELLAS. Acá vemos claramente las operaciones de Dios, Dios nos prepara un camino de antemano para que andemos en él; ósea, Dios tiene el control de todo y predestina las acciones que ocurren para que podamos llevar a buen término las obras que debemos hacer con el mandato del Señor ejerciendo los dones del Espíritu Santo. Ósea, vemos que no hay nada en Cristo que nos ocurra por casualidad, sino todas las cosas en Él ocurren para nosotros, y están preparadas por el Padre; estás son las operaciones de Dios, las cuales sólo ocurren si andamos en sus caminos, es decir, por la fe en Él, es decir, en su voluntad. Esto es un aliento y una tranquilidad, Dios prepara las operaciones, de modo que no caminamos a la deriva, sino por un camino de buenas obras pre establecido.

Ahora vemos que el Espíritu Santo nos dan los dones espirituales; el Señor nos da los ministerios y Dios el Padre nos da las operaciones; nada está a la deriva; todo está bien planeado por Dios. La trinidad en acción, con sus diferentes medios; es hermoso ver como cada Uno tiene a cargo diferentes funciones y como estas aplican a nuestra vida. Los dones, los ministerios y las operaciones. Esto me alienta a esperar el fluir de la iglesia en sus diferentes dones, ministerios y operaciones que Dios preparó; si caminamos en ello, el resultado será divino. Es la forma en que nuestro Dios tiene preparado nuestro desarrollo en Él, y esto es muy grande para describirlo en palabras.

Saludos, gracia y paz (shalom) de Dios Padre y su Hijo, por medio del Espíritu Santo.

 

 

Los gobernarán jóvenes


 

Un gusto saludarlos, les quiero compartir el siguiente texto de la Biblia, que me llama mucho la atención en estos días, que es lo contrario a lo que el mundo piensa y dice, no es para nada políticamente correcto, pero el texto es la verdad de Dios, quienes piensen o digan algo parecido, están expuestos a ser calificados de retrógrados, cuadrados, anticuados, etc, pero serán reconocidos por el Señor en estos tiempos tan oscuros como estos, por decir la verdad. 

Lo comparto brevemente:

Les daré muchachos por príncipes [jefes], y niños caprichosos [jóvenes] gobernarán sobre ellos. (Isaías 3:4)

Dios cuando Israel estaba muy desviado (y Dios no ha cambiado), y estaba su corazón muy lejos de Él; como una maldición les enviará gobernadores jóvenes y muchachos como jefes (sorpresa, eso no lo sabias creo yo), está en la Biblia como un castigo no como un premio.

Cuan parecido a lo que pasa hoy en mi país, no es una bendición de Dios que sean jóvenes los que nos gobiernen, pues es una maldición de Dios para una nación que se aparta de Él. Aunque el mundo lo valora, como si la juventud fuera un cofre lleno de sabiduría y virtudes, no es la opinión de Dios tiene; de hecho, es lo contrario; pues nos pone gobernantes que no harán las cosas correctas, para que hagan necedad y el resultado será negativo: Y como ellos no tuvieron a bien reconocer a Dios, Dios los entregó a una mente depravada, para que hicieran las cosas que no convienen; (Romanos 1:28)

Él también dice:

La necedad (insensatez) está ligada al corazón del niño(joven); la vara de la disciplina la alejará de él. (Proverbios 22:15)

Con la necedad venimos todos incorporado, pero la disciplina nos va librando de ella (buena disciplina). No es una sorpresa para Dios que los gobernantes no lo harán bien si son muy jóvenes, pues tienen ligada la necedad por su corta edad, lo dice Dios, es una maldición que una nación sea gobernada por la juventud, más aún sin el temor de Dios, que es la base de la sabiduría.

Si la sabiduría y la inteligencia, viniera incorporada en la juventud, no estarían estas palabras que nos instan a buscarla.

Los proverbios de Salomón, hijo de David, rey de Israel: para aprender sabiduría e instrucción, para discernir dichos profundos, para recibir instrucción en sabia conducta, justicia, juicio y equidad; para dar a los simples prudencia, y a los jóvenes conocimiento y discreción. El sabio oirá y crecerá en conocimiento, y el inteligente adquirirá habilidad, para entender proverbio y metáfora, las palabras de los sabios y sus enigmas. El temor del SEÑOR es el principio de la sabiduría; los necios desprecian la sabiduría y la instrucción. Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, y no abandones la enseñanza de tu madre; porque guirnalda de gracia son para tu cabeza, y collares para tu cuello. (Proverbios 1:1-9)

En los versos anteriores, vemos como nos instan a buscar la inteligencia y la sabiduría entre otras cosas, como la instrucción es necesaria, y son los jóvenes los principales llamados a ello; si esto lo despreciamos somos considerados necios por Dios.

Veamos el texto del principio nuevamente, y reflexionen si es lo que pasa o no en nuestro país y mundo.

Les daré muchachos por príncipes, y niños caprichosos gobernarán sobre ellos. Y el pueblo será oprimido, el uno por el otro y cada cual por su prójimo; el joven se alzará contra el anciano, y el indigno contra el honorable. (Isaías 3:4-5)

¿Si o no que ha aumentado la violencia, como dice el versículo siguiente?

Vemos que no es una idea mía, sino que Dios no se está agradando de esta nación por su Pecado, y en vez de volvernos a Él, nos alejamos más y más; los cristianos tienen que reaccionar y mostrar la luz, para eso somos llamados; deben ser sal en medio de esta sociedad, y no tener el mismo sabor del mundo. Debemos distinguirnos claramente, por amor a nuestros semejantes que están en oscuridad. Si no mostramos el amor con verdad, la sal no sirve para nada, si pierde su sabor, sino para ser echada fuera y la pisen los hombres, dice el Señor.

Los cristianos estamos llamados a orar por las autoridades, aunque no nos gusten y/o no lo hagan bien; pero nunca debemos dejar de alumbrar y salar este mundo con la luz y sal que viene de nuestro Señor Jesús, esta es una gran oportunidad para que la iglesia brille; y si no brilla para que se de cuenta de su situación, se arrepienta y vuelva al Señor.

Esta clara la razón de antaño, la misma razón de hoy en día; estamos en la puerta de la decisión, o seguimos al Señor o nos vamos por el camino ancho de la perdición. ¡A quien sigues?

Pues Jerusalén ha tropezado y Judá ha caído, porque su lengua y sus obras están contra el SEÑOR, rebelándose contra su gloriosa presencia. (Isaías 3:8)

Saludos a todos, gracia y paz (shalom) a sus hijos.

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