jueves, 31 de octubre de 2019

El amor de la verdad 🧡




Hola a todos, un gran saludo, les quiero compartir hoy un versículo que, si lo leen, va a impactar a muchos:

Y con todo engaño de iniquidad en los que perecen; por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos. (2Ts 2:10)

Leyendo el texto anterior, me quiero referir al amor de la verdad, es algo que no se escucha mucho hoy, pero la verdad trae consigo el amor; no podemos separar la verdad del amor (o el amor de la verdad, que es lo mismo). Al ser separados, me refiero al amor y la verdad, ya no es un camino de vida, sino es un camino de error; al separar el amor de la verdad,  el amor deja de ser amor y la verdad, verdad; como veremos.

Veamos bien a que me refiero, la Biblia dice:

No te apartarás, pues, ni a derecha ni a izquierda de ninguna de las palabras que yo os ordeno hoy, para ir en pos de otros dioses y servirlos. (Deu 28:14)

Cuando nos desviamos y separamos el amor de la verdad, estamos fuera del Camino de Dios, no pueden ser separados en el Camino del Evangelio de Rey.

Si lo ves, veraz que es muy precioso el amor de la verdad; es algo que debe ir junto y es algo bello. 


Ejemplo del amor mal entendido:

Cuando sólo predicamos el amor (misericordia) de Dios, decimos algo que está fuera del Evangelio, pues la salvación tuvo un costo y se pagó con justicia (Jesús pagó en la cruz toda la demanda de Dios por el pecado del hombre). Cuando sólo hablamos del amor de Dios, sin querer damos a entender un Dios con una suerte de desidia por tomar decisiones, el bien y el mal poco se diferencian, cosa que no es así. Dejamos de entender que Dios ordenó que toda gente se arrepintiera …

Pues bien, Dios, pasando por alto esos tiempos de ignorancia, ahora manda a todos los hombres en todo lugar, que se arrepientan; (Hch 17:30)

Dios manda el arrepentimiento, es lo primero que debemos hacer antes de obtener la salvación; cuando predicamos un Dios que sólo perdona, dejamos de lado esta importante actividad, antes del perdón, el arrepentimiento. Y también omitimos que Dios no nos quiere ignorantes, es la ignorancia algo que El detesta (pero la entiende).

Un Jesús que es sólo amor, es un amor mal entendido; a él le gusta la rectitud, le gusta que no seamos ignorantes; él es un Camino angosto, que debemos seguir, pero nos podemos desviar a izquierda o a derecha, si en El no permanecemos.

También me gustaría decir, que el verdadero amor, no puede apartarse de la verdad, no están nunca separados, porque el que dijo Yo soy la verdad, dijo que era el Camino al Padre, donde sabemos que Dios es amor. Ósea para llegar al amor del Padre, debemos transitar por la verdad que es Jesús de Nazaret.


Ejemplo de la verdad mal entendida:

Cuando sólo predicamos la verdad, decimos algo que está fuera del Evangelio, pues la salvación tuvo una misericordia por nosotros y fue un regalo de Dios. Cuando sólo hablamos de la verdad, sin querer damos a entender un Dios con una suerte de justicia por sobre todo, el bien y el mal son la base para él, no entendiendo que este árbol fue la base de la caída del hombre. Dejamos de entender que Dios es misericordioso, nos ama por sobre todo y quiere que nos arrepintamos, para nuestro bien …

Encontrar defectos en los demás es más fácil, que encontrar los propios, El Señor nos invita ayudar a los otros, por eso primero debemos sacarnos en casa los defectos, para ser más efectivos en la ayuda.

¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no consideras la viga que está en tu ojo? O, ¿cómo dirás a tu hermano: Deja que saque la paja de tu ojo, y he aquí la viga en tu propio ojo? ¡Hipócrita! Saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano.  (Mat 7:3-5)

El Señor nos quiere ayudando al resto, pero si algo no lo has practicado primero contigo ¿Cómo se lo vas a dar a los demás? Primero quiere que empecemos con nosotros, para luego seguir con los demás, en lo que nos ha funcionado.

Cuando sólo se predica la verdad, se está más cerca de satanás, pues es fácil ver el error de la humanidad, y desviar la solución…

Y no es de extrañar, porque el mismo Satanás se disfraza de ángel de luz. (2Co 11:14)

Aunque sabemos que la verdadera verdad, nunca deja fuera el amor, pues si lo dejara fuera, no sería verdad, y por lo tanto, una obra del enemigo.

Y las personas que sirvan a esta verdad disfrazada, se convierten en servidores de una verdad adulterada, que en definitiva es una mentira.

Así que, no es muy extraño si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia, el fin de los cuales será conforme a sus obras. (2Co 11:15)

Y como servidores de la mentira, sirven al enemigo antes que a Dios.


En definitiva, podemos decir de resumen, que la verdad del amor (misericordia) no pueden ser separados; y es de nosotros saberlo; en el camino de la cruz ambos se encuentran, como lo dice el salmo 85, como vemos.

La misericordia y la verdad se encontraron; La justicia y la paz se besaron. (Sal 85:10)

En el Camino de la cruz, camino que debe tomar todo cristiano; en la cruz de Cristo se encuentran la verdad y el amor; la verdad al condenar como pecaminoso el pecado, y debe ser clavado en una cruz; y la misericordia de Dios, que en esa misma cruz entregó su Hijo, por amor a nosotros.

¡En la cruz de Cristo se encuentran, la justicia de Dios y la misericordia de Dios!!!

Ahora puedo entender mejor a Pablo cuando dijo:

Pues no me propuse saber nada entre vosotros, sino a Jesús el Cristo, y a éste crucificado. Y llegué a vosotros con debilidad, y con temor y con mucho temblor; y mi palabra y mi predicación no fueron con palabras persuasivas de sabiduría, sino con demostración del poder del Espíritu, para que vuestra fe no esté en sabiduría de hombres, sino en el poder de Dios. (1Co 2:2-5)

Un abrazo a todos, que en Cristo, Dios el Padre, les de entender esta palabra.

¡Shalom!!!

domingo, 13 de octubre de 2019

¿La carreta delante de los bueyes?






Con este título y esta imagen, comienzo el mensaje, ¿está la carreta delante de los bueyes?...

Hoy y en el pasado, el mundo trata de solucionar los problemas, trata de crear un medio perfecto para el hombre (humanidad); porque piensa que, si el medio es perfecto, el hombre será más feliz y perfecto en la tierra. Esto lo vemos todos los días, y se han creado muchas ideologías, que tratan de hacer un mundo mejor… este no es el problema de los cristianos, hacer un mundo mejor, como primera instancia o prioridad (sino un cambio personal y luego lo exterior) …


¿Qué dice el cristianismo al respecto?

Estaba pensando en la mucha energía que se gasta en aquello; y como cristianos, no siempre estamos tan claros; pero he visto como el mundo pone la carreta delante de los bueyes…quieren solucionar el problema de la humanidad, atacando el medio...

Vamos al principio…

Cuando el mundo era perfecto, el hombre cayó; era perfecto el medio (ver primeros capítulos 1, 2 y 3 de Génesis); pues lo había creado Dios, no había en el mundo defecto alguno; el hombre era inocente; pero igual cayó. No importó la perfección de Dios dada en el medio, y el hombre (Adam) cayó igual. En su entorno todo funcionaba bien, sólo era permitido lo que Dios permitió en el Edén… y cayó la humanidad.

Eso nos hace pensar que... ¿si volviéramos a un mundo perfecto, ahora no caería?

Cuando todo era perfecto el hombre (Adam) cayó, sería ilógico pensar volver a la perfección, sin antes saber que hay algo que solucionar en su interior. 

Ya sabemos cómo cristianos, que este no es el camino, perfeccionar el mundo (sistema), para que el hombre sea mejor…

Cuando todo estaba bien, el hombre cayó; ¿ahora, que NO todo está bien, el hombre se levantará? No es lógico pensar que este sea el camino..., mejorar el sistema no es la opción de Dios.

Dios no lo hace así, lo hace de otra manera...

Dios envió a su Hijo Jesucristo a hacer su voluntad, morir en una cruz y resucitar como hombre; para destruir un hombre caído; y lo resucitó, para construir un nuevo hombre, según la imagen de su Hijo, es decir, según la imagen de Jesucristo.

Su Hijo vino perfecto al mundo imperfecto, y lo venció; lo perfecto vino como un nuevo hombre y venció un sistema imperfecto, y nos enseña a seguir sus pasos. Nosotros somos llamados a vencer el mundo imperfecto que está alrededor, con la perfección que tenemos dentro de nosotros; en la medida que obedecemos a Esto que nos dejó.

Dios quiere cambiar el corazón del hombre, antes que pueda cambiar lo exterior del hombre; Él sabe que la otra forma, cambiar lo exterior primero, es poner la carreta antes de los bueyes; y está muy lejos de ello. No hay solución poniendo la carreta delante de los bueyes, aunque pensemos lo contrario…

No quiero decir que Dios no quiera cambiar el exterior, de hecho, la oración de Padre Nuestro nos dice… “… venga a nosotros tú reino, y hágase tu voluntad en la tierra como se hace sobre el cielo…”, ambas frases nos dicen que Dios quiere cambiar la tierra, pero no antes del corazón del hombre. Él nos enseña, que debemos traer su reino y voluntad en la tierra, porque no siempre el reino y su voluntad, se hacen sobre la tierra.

Tomemos el siguiente ejemplo:

     1)            Tenemos un sistema perfecto, pero el hombre no es perfecto (como actualmente es); si el hombre actual se mueve en un sistema perfecto, al poco tiempo lo corromperá (y no será perfecto); y al transcurso del tiempo, ese sistema tendrá más y más corrupciones…, resultado final… un hombre y sistema imperfectos.

     2)      Tenemos un sistema imperfecto (injusto), pero el hombre es perfecto (como lo es Jesucristo); si ese hombre perfecto se empieza a mover en un sistema imperfecto, al poco tiempo lo irá mejorando, hasta que al final será un sistema perfecto…, resultado final… un hombre perfecto y sistema perfecto.

Esta segunda posición es la que tenemos los cristianos; cambiando el corazón del hombre como Jesús lo indicó.

Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos: fornicaciones, hurtos, homicidios, adulterios, avaricias, maldades, engaño, sensualidad, envidia, maledicencia, soberbia, insensatez. (Mar 7:21-22)

Como vemos, las ideologías humanas no tienen solución para el hombre, ellas proponen que el medio sea cada vez más perfecto, pero vemos si no hay un cambio del hombre en su interior, eliminando el pecado (hacer mal), no hay solución. Las ideologías, ya sean económico, social, científico-tecnológico, político, cultural, moral, religioso, medioambiental u otros relacionados al bien común; no tienen solución ni esperanza para el hombre. Jesús nos trazó un camino, que es en sí mismo; para que la solución sea real, duradera y para siempre.

El sistema humano pone, por sobre todo, hacer un dios en su ideología, pero no es sensato; ese sistema nunca funcionará. En cambio, tenemos a un Dios que debemos seguir, ese sistema si funcionará, y nos dará un camino, verdad (realidad) y vida. Ahora si hay solución para el hombre, ahora hay esperanza para la humanidad.

Jesús le dice: Yo soy el Camino, y la Verdad, y la Vida; nadie viene al Padre sino por mí. (Juan 14:6)

El cristianismo no es un sistema retrogrado, sino un sistema que está adelantado al tiempo del mundo; sabemos que el problema está en el hombre, y la solución debe partir por el interior del hombre. Es ilógico no atacar la fuente de la enfermedad, si la conocemos.

Ponemos la carreta, detrás de los bueyes, como debe ser; y para eso tenemos el camino, es decir, la solución al sistema.

El cristianismo quiere y está atento a cambiar el sistema; pero si no hay cambio del hombre, eso no funcionará; por eso Dios nos manda a cambiar toda alma del planeta, y en esa función estamos hoy y como añadidura el sistema es cambiado. 

Eso es poner los bueyes delante de la carreta, que tengan un buen día.

"Venga a nosotros tu Reino".

Saludos

Publicidad