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domingo, 21 de julio de 2024

¿Cielo, Infierno y algún lugar más...?

 



Hola, un saludo a todos, buenas noches, buenas tardes, buenos días. Hoy quiero compartir con ustedes una parábola de Jesucristo, conocida como la parábola de las diez minas, que se encuentra en Lucas 19:11-27.

En esta parábola, Jesús nos presenta tres destinos diferentes para la humanidad: el infierno, el cielo y un tercer destino, que lo definiremos al final de este estudio (ojo No es el purgatorio, pues eso es un invento Católico que no está en la Biblia).

Para analizar completamente las palabras de Jesús, primero leeremos la parábola y luego la desglosaremos versículo por versículo para entender mejor su significado. La parábola comienza así:

"Oyendo ellos estas cosas, prosiguió Jesús y dijo una parábola, porque estaba cerca de Jerusalén y ellos pensaban que el reino de Dios se manifestaría inmediatamente. 

Dijo pues: 'Un hombre noble se fue a un país lejano para recibir un reino y volver. Llamando a diez siervos suyos, les dio diez minas y les dijo: Negociad entre tanto vengo.

Pero sus conciudadanos le aborrecían y enviaron tras él una embajada diciendo: No queremos que éste reine sobre nosotros. 

Aconteció que, vuelto él después de recibir el reino, mandó llamar ante él a aquellos siervos a los cuales había dado el dinero, para saber lo que habían negociado cada uno. 

Vino el primero diciendo: Señor, tu mina ha ganado diez minas. Él le dijo: Está bien, buen siervo; por cuanto en lo poco has sido fiel, tendrás autoridad sobre diez ciudades. 

Vino otro diciendo: Señor, tu mina ha producido cinco minas. Y también a éste dijo: Tú también sé sobre cinco ciudades. 

Vino otro diciendo: Señor, aquí está tu mina, la cual he tenido guardada en un pañuelo, porque tuve miedo de ti, por cuanto eres hombre severo que tomas lo que no pusiste y ciegas lo que no sembraste. 

Entonces él le dijo: Mal siervo, por tu propia boca te juzgo. Sabías que yo era hombre severo, que tomo lo que no puse y que ciego lo que no sembré. ¿Por qué pues no pusiste mi dinero en el banco, para que al volver yo lo hubiera recibido con los intereses? 

Y dijo a los que estaban presentes: Quitadle la mina y dadla al que tiene diez minas. 

Ellos le dijeron: Señor, tiene diez minas. 

Pues yo os digo que todo aquel que tiene, se le dará más; y al que no tiene, aún lo que tiene se le quitará. 

Y también a aquellos mis enemigos que no querían que yo reinase sobre ellos, traedlos acá y decapitadlos delante de mí.'"

Esta es la parábola. Ahora la veremos paso a paso, para entenderla mejor.

Jesús comienza diciendo una parábola porque estaba cerca de Jerusalén y la gente pensaba que el reino de Dios se manifestaría inmediatamente. Creían que el reino de Dios se haría presente en ese momento, pero Jesús sabía que aún no era el tiempo; que tenía que morir primero, resucitar, recibir el reino del Padre, su iglesia debía producir con el Espíritu Santo que el nos dejó y finalmente regresar.

Jesús continúa diciendo que un hombre noble (que representa a él mismo) se fue a un país lejano (al cielo, más bien sobre el cielo, al lugar que está Dios el Padre) para recibir un reino y volver. Llamó a diez de sus siervos y les dio una mina a cada uno, diciéndoles que negociaran mientras él regresaba. Esto simboliza los dones y responsabilidades que Jesús nos da a cada uno de sus hijos.

Sin embargo, los conciudadanos del hombre noble (la gente del mundo) lo aborrecían y enviaron un mensaje diciendo que no querían que él reinase sobre ellos. Esto representa a aquellos que rechazan a Jesús como su rey, son sus enemigos.

Cuando el hombre noble volvió después de recibir el reino, llamó a sus siervos para ver qué habían hecho con las minas. El primer siervo dijo que su mina había ganado diez minas más. El hombre noble lo elogió y le dio autoridad sobre diez ciudades; ósea lo recompensó. El segundo siervo dijo que su mina había producido cinco minas, y también fue recompensado con autoridad sobre cinco ciudades. Ambos hicieron la voluntad de Dios, es decir, caminaron en el camino de Dios, más que en los suyos.

Sin embargo, el tercer siervo dijo que había guardado su mina en un pañuelo porque tenía miedo de su señor, sabiendo que era un hombre severo. El hombre noble lo reprendió por no haber al menos puesto el dinero en el banco para ganar intereses. Ordenó que le quitaran la mina y se la dieran al que tenía diez minas. Vemos que este siervo, si bien es un siervo del Señor; no ha producido NADA con la mina de su Señor, no es un ladrón, pues se la devuelve; pero es un siervo negligente, que no hizo trabajar los dones y responsabilidades que el Señor le dio. Si bien no es un enemigo del Señor, pero no representó en nada a su Señor mientras el no estuvo.

Luego, Jesús dice que a todo aquel que tiene, se le dará más, pero al que no tiene, aún lo que tiene se le quitará. Esto significa que aquellos que usan bien los dones y oportunidades que Dios les da recibirán más, mientras que aquellos que no lo hacen, perderán lo que tienen (lo que Dios les entregó). El perder la mina, no significa que son tratados como los enemigos de su Señor, ósea no son decapitados, pero lo divino entregado se les quitará.

Finalmente, Jesús habla de sus enemigos, diciendo que los traigan y los decapiten delante de él, representando el juicio final y cuando son destinados al infierno de fuego.

En esta parábola, Jesús nos muestra tres destinos para la humanidad:

  1. Los siervos fieles que producen frutos y reciben recompensas (esto es la iglesia del Señor).
  2. Los siervos infieles que no producen nada y pierden lo que tienen (salvos por fuego ver 1Co 3:15).
  3. Los enemigos de Jesús que serán condenados al lago de fuego.

Estos tres destinos representan el cielo con recompensas (sobre el cielo), el cielo sin recompensas (paraíso) y el infierno (lago de fuego). La parábola nos llama a ser siervos fieles y a utilizar bien los dones que Dios nos ha dado, evitando el destino de los siervos infieles y peor aún, de los enemigos de Dios.

Espero que este análisis les haya ayudado a entender mejor la parábola de las diez minas. Que tengan un buen día, tarde o noche. Muchas gracias.

Para un mejor análisis ver este link, que nos muestra el lugar donde está Dios, y el lugar al que somos llamado.

martes, 11 de junio de 2024

¿Dónde está Dios?, según la Biblia

 


La mayoría de los cristianos hoy en día cree que Dios está en el cielo, y eso es cierto porque Dios es omnipresente. Pero, ¿es solo así? ¿O está en otro lugar también? ¿Qué nos dice la Biblia al respecto? Los análisis que se presentan aquí se basan únicamente en el respaldo bíblico, para no establecer una doctrina diferente a la que enseña la Biblia.

Partimos de la afirmación que vamos a respaldar bíblicamente: ¿Dónde está Dios? Dios está sobre el cielo, no solo en el cielo, como comúnmente se cree.

Esta es la afirmación que vamos a respaldar bíblicamente, entendiendo que Dios está en todo lugar, es decir, es omnipresente. Los argumentos serán lógicos y basados únicamente en la Biblia.

Esto es algo a lo que no estamos acostumbrados los cristianos a escuchar, pero lo veremos bíblicamente, y es bueno para tener una mejor comprensión y conocimiento de Dios:


  1. En Génesis 1:1, el primer versículo de la Biblia nos dice:

"En el principio creó Dios los cielos y la tierra." (Génesis 1:1)

Si analizamos esto, vemos que al principio (es decir, al inicio) Dios creó los cielos. Entonces, me pregunto: ¿Dónde estaba Dios antes del principio? No podía estar en los cielos, pues aún no habían sido creados por Él, pues son parte de su creación.

Aquí vemos cómo Dios estaba en un lugar que no eran los cielos antes de la creación; pues no existía la creación aún. A este lugar lo llamaremos "sobre el cielo".


  1. La Biblia expresa que Dios es más grande que los cielos:

"Pero, ¿es verdad que Dios morará sobre la tierra? He aquí que los cielos, los cielos de los cielos, no te pueden contener; ¿Cuánto menos esta casa que yo he edificado?" (1 Reyes 8:27)

Aquí vemos cómo Salomón indica que Dios no cabe en los cielos; los cielos de los cielos no lo pueden contener. Entonces, es lógico también pensar que Él está sobre el cielo, y no solo en el cielo, como comúnmente se cree.


  1. La oración del Padre Nuestro dice explícitamente en español que el Padre está en el cielo:

"Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en [ἐν] los cielos, santificado sea tu nombre." (Mateo 6:9)

La palabra en griego coiné [ἐν] también se puede traducir como "sobre", y si lo traducimos así, quedaría:

"Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás sobre [ἐν] los cielos, santificado sea tu nombre." (Mateo 6:9)

Como ejemplo: En este versículo vemos cómo la palabra se traduce como "sobre":

"Fiel al que lo constituyó sobre [ἐν] toda su casa, como también lo fue Moisés." (Hebreos 3:2)


  1. A continuación, algunos ejemplos en que la Biblia habla de "sobre los cielos", el lugar donde Dios habita:

"Oh Jehová, Señor nuestro, cuán glorioso es tu nombre en toda la tierra. Has puesto tu gloria sobre los cielos;" (Salmos 8:1)

"Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios; sobre toda la tierra sea tu gloria." (Salmos 57:5, 11)

"Cantad a Dios, cantad salmos a su nombre; exaltad al que cabalga sobre los cielos. JAH es su nombre; alegraos delante de él." (Salmos 68:4)

"Al que cabalga sobre los cielos de los cielos, que son desde la antigüedad; he aquí dará su voz, poderosa voz." (Salmos 68:33)

"Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios, y sobre toda la tierra sea enaltecida tu gloria." (Salmos 108:5)

"Excelso sobre todas las naciones es Jehová, sobre los cielos su gloria." (Salmos 113:4)

"Alabadle, cielos de los cielos, y las aguas que están sobre los cielos." (Salmos 148:4)


  1. Ahora, veremos cómo un versículo del Nuevo Testamento indica que Jesucristo subió sobre los cielos, donde está el Padre:

"El que descendió, es el mismo que también subió por encima de todos los cielos para llenarlo todo." (Efesios 4:10)


Conclusión: Es bíblico decir que Dios está sobre el cielo, como Su lugar. Sin embargo, es algo incomprensible para nosotros, pues está en algo que está sobre Su creación (a la cual pertenecemos). Recordemos que Él creó el espacio, el tiempo, la materia, la energía, las ondas, la vida biológica, etc. Es algo incomprensible para una mente creada como la nuestra entender cómo es "sobre el cielo", pues estamos en la tierra, bajo el cielo, como seres humanos. Los cristianos generalmente lo ubicamos en el cielo, pero lo correcto es ubicarlos donde está "sobre el cielo". 

domingo, 29 de enero de 2023

Las aguas amargas de Mara 💦

 ¿Qué significan realmente, las aguas amargas de Mara?


Un saludo especial a todos mis lectores, amigos y hermanos; hoy les quiero compartir la historia que está en la Biblia, las aguas de Mara, en Éxodo capítulo 15, del versículo 22, en adelante hasta el 27. La historia de cuando el pueblo de Israel sale de Egipto, atraviesa el mar rojo y llegaron a Mara, es decir, amargura.

Son sólo seis versículos, y los compartiremos uno a uno ¿Qué les parece?

Ok, entonces empecemos:

E hizo Moisés que partiese Israel del Mar Rojo, y salieron al desierto de Shur; y anduvieron tres días por el desierto sin hallar agua. (Éxodo 15:22)

Después de un gran acontecimiento, cuando Israel cruza el mar rojo, en seco; y los Egipcios no pudieron. Notemos que Egipto representa el mundo; y los egipcios la gente del mundo; el cruce del mar rojo representa el bautismo, como lo vemos en el siguiente texto:

Porque no quiero, hermanos, que ignoréis que nuestros padres todos estuvieron bajo la nube, y todos pasaron el mar; y todos en Moisés fueron bautizados en la nube y en el mar, (1 Corintios 10:1-2)

Podemos decir, que sin el Señor, es imposible pasar el mar rojo en seco, las personas se ahogan en el mar. Sólo por fe, se abre el mar, y lo podemos cruzar en el Señor, y en El no hay daño para nosotros.

Y al otro lado del mar, nos espera el desierto de Shur, ósea el desierto de pared, es decir,  el desierto del muro; ósea, es imposible humanamente nuevamente pasar una pared, es imposible para nuestra naturaleza humana cruzar un muro (recuerda que Jesús lo hizo en su nueva naturaleza resucitada, ver Juan 20:26); el desierto de Shur sólo lo podemos pasar en nuestra nueva naturaleza que Dios nos dio cuando nacimos de nuevo, sólo ahí lo podemos cruzar (como hijos de Dios).

Tres días en el desierto sin hallar agua, es decir, tres días contra la pared o muro sin palabras de Dios (agua representa la Palabra de Dios, ver Juan 15:3); lo máximo que puede resistir el hombre sin agua; pero…

Y llegaron a Mara, y no pudieron beber las aguas de Mara, porque eran amargas; por eso le pusieron el nombre de Mara. (Éxodo 15:23)

Después de lo último que resiste el hombre, llegaron a Mara, es decir, a aguas amargas, nuevamente, es decir, a la palabra que no sacia la sed, pues no se puede beber y está contaminada (con amargura), ¡que desilusión! 

¿Qué hacemos? 

En lo natural, nuevamente vemos que es imposible cruzar, pero lo que es imposible para el hombre, ¡es posible para Dios!.

El les dijo: Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios. (Lucas 18:27)


Entonces el pueblo murmuró contra Moisés, y dijo: ¿Qué hemos de beber? (Éxodo 15:24)

Aquí vemos, que es imposible para lo humano sin fe, cruzar y vivir; reclamaron y murmuraron, contra Moisés, que es el representante de Dios para ellos ¿Qué hemos de beber?

Y Moisés clamó a Jehová, y Jehová le mostró un árbol [madero]; y lo echó en las aguas, y las aguas se endulzaron. Allí les dio estatutos y ordenanzas, y allí los probó; (Éxodo 15:25)

¿Qué hizo entonces Moisés? No hizo un esfuerzo humano, por ejemplo, no cavó un pozo; dice que clamó al Señor; y Dios le mostró un árbol; es decir, Dios le mostró un MADERO.

La palabra que se traduce muchas veces como árbol, es la palabra en hebreo ets que también se puede traducir como madero. En este versículo se debe traducir como madero, y las cosas cobran mayor sentido. 

De hecho, se traduce así en este versículo que os debe parecer bastante conocido:

… no dejaréis que su cuerpo pase la noche sobre el madero [ets]; sin falta lo enterrarás el mismo día, porque maldito por Dios es el colgado; y no contaminarás tu tierra que Jehová tu Dios te da por heredad. (Deuteronomio 21:23)

Esta es una alusión a nuestro Señor Jesucristo; quien fue colgado en un madero; es decir, fue crucificado. Vemos acá como la palabra ets en hebreo se traduce como madero. Ahora lo podemos entender mejor…

Las aguas para que sean bebestibles, es decir, para que la palabra pueda producir vida (y quitar la sed espiritual); estas palabras deben ser limpias, ¿Cómo se logra esto? con el mensaje de la cruz de Cristo, sin este mensaje incluido; las aguas son margas, es decir, no se pueden beber y no quitan la sed para producir vida. El Señor nos enseña la importancia del mensaje de la cruz en la palabra, si este no está, la palabra no es de Dios y no producirá vida en su pueblo, de hecho esa palabra es amarga, como el agua de mara.

Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a este crucificado. (1 Corintios 2:2)

Las aguas son amargas (mara), si el madero no es echado en ella; es decir, la palabra es amarga, no produce vida para calmar nuestra sed espiritual, sin el mensaje de la cruz de Cristo incluida en ella. En otras palabras, si en la Biblia no vemos al Mesías, pierden todo su sentido y no la podemos digerir, y no podrán producir vida de Dios en nosotros, pues son amargas. Es como lo dijo el apóstol Pablo, prefiero no saber nada, antes de saber que Jesucristo fue crucificado.

Dice después que allí les dio estatutos y ordenanzas, y allí los probó; luego que se endulzaron las aguas, es decir, que el mensaje el Espíritu Santo es el correcto; luego vienen mandatos de Dios, no antes. Y luego la fe es probada con fuego, como dice el apóstol Pedro:

... para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo, (1 Pedro 1:7)


y dijo: Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti; porque yo soy Jehová tu sanador. (Éxodo 15:26)

 ¿Qué produce oír atentamente la voz de Dios?... produce FE, si produce fe al oír a Dios. Como lo podemos ver en el siguiente versículo:

Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios. (Romanos 10:17)

Ósea, si caminamos con fe, oyéndolo y obedeciéndolo, piadosamente; ninguna debilidad del mundo tendremos, porque Él nos fortalece.

Y llegaron a Elim, donde había doce fuentes de aguas, y setenta palmeras; y acamparon allí junto a las aguas. (Éxodo 15:27)

Y llegaron a Elim (recuerda que era imposible que llegaran según lo humano); Elim significa palmera, pero también es fortaleza. Ósea, se fortalecieron con la palabra de Dios (palabra que fue preparada para beber con el mensaje de la cruz), y con esa fuerza de Dios, había 12 fuentes de aguas; es decir, doce que representa las doce tribus de Israel y los doce apóstoles. Ellos representan fuentes de aguas, es decir, fuertes en la palabra de Dios; en el antiguo testamento y el nuevo testamento. Y setenta palmeras, es decir, erecto, erguido y elevado.

De esto vemos unos ejemplos:

A estos doce envió Jesús, y les dio instrucciones, diciendo: … (Mateo 10:5)

Después llamó a los doce, y comenzó a enviarlos de dos en dos; y les dio autoridad sobre los espíritus inmundos. (Marcos 6:7)

Habiendo reunido a sus doce discípulos, les dio poder y autoridad sobre todos los demonios, y para sanar enfermedades. Y los envió a predicar el reino de Dios, y a sanar a los enfermos. (Lucas 9:1-2)

Vemos como el Señor envía a los 12, las 12 fuentes de las aguas; con un mensaje que sería respaldado por señales de Dios.

Después de estas cosas, designó el Señor también a otros setenta, a quienes envió de dos en dos delante de él a toda ciudad y lugar adonde él había de ir... Volvieron los setenta con gozo, diciendo: Señor, aun los demonios se nos sujetan en tu nombre. (Lucas 10:1…17)

Luego de enviar a los 12, el Señor envía a 70 ¿de que agua se alimentaban esas 70 palmeras? De las 12 fuentes de agua; esos setenta estaban bebiendo del mensaje con agua dulce de la cruz y el Señor los envía justo antes de ir El.

Vemos como los doce apóstoles y los 70 enviados, están representados en Elim; ya el Señor nos enseña que el mansaje de su palabra es amarga si no tiene el mansaje de la cruz; sólo con la cruz se pueden endulzar, es decir, hacer potable; y es la fuente de sus apóstoles y de ellos beben todos sus verdaderos enviados.

Ahora la final dice que acamparon allí, junto a las aguas, es decir, habitaron allí junto a la palabra de Dios; encontraron fuentes de palabra y allí habitaron.

Podemos ver con todo lo anterior, como esto es una enseñanza para nosotros, como lo dijo el apóstol Pablo:

Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que, por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza. (Romanos 15:4)

Podemos ahora responder ¿Por qué el agua de mara era amarga? y ¿Qué le faltaba?, sacarle el jugo a esta enseñanza; espero que te haya servido; de gracia recibiste y de gracia damos.

Que el Señor los llene de su gracia y paz (shalom) en el creer.

Saludos y bendiciones.

sábado, 16 de enero de 2021

“Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza”

 


No quiero hacer un cambio de algunas doctrinas, sólo que se pueda analizar, como dice la Santa Escritura (Biblia), que es la imagen y semejanza del hombre, para con Dios. Lejos de ser un análisis completo del tema (cosa que no se puede por este medio y me faltan cierto nivel para alcanzar exhaustivamente el tema), permite a los lectores avanzados, ver que nos quiere decir Dios, con su afirmación de génesis 1:26.

Si leemos el versículo 26 del primer capítulo de Génesis, dice:

“Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, y en las aves de los cielos, y en las bestias, y en toda la tierra, y en toda serpiente que se anda arrastrando sobre la tierra.” (Gén 1:26)

Yo pienso que todos hemos leído más de una vez este versículo, y me pregunto ¿es la humanidad imagen y semejanza de Dios, o es un llamado a serlo? (con todas las atrocidades que se ven en la actualidad, que son muchas y las cosas buenas que se mencionan muy poco). La pregunta que se plantea aquí, es dilucidar con el resto de la Biblia, que se entiende por imagen y semejanza de Dios al hombre, más que entender en lo literal, sin ver todo el contexto asociado, es decir, vamos a investigar un poco, respecto a que dice la Biblia que el hombre es creado a Su imagen y semejanza, (espero sea la opinión de Dios como lo veo).

Para partir, vamos a definir ambos términos (imagen y semejanza) con los originales en hebreo bajo el diccionario Strong.

Imagen: H6754 צֶלֶם tsélem de una raíz que no se usa que significa hacer sombra; fantasma, i.e. (figurativamente) ilusión, parecido; de aquí, figura representativa, especialmente ídolo: - apariencia, figura, imagen.

Semejanza: H1823  דְּמוּת demút de H1819; parecido, semejanza; concretamente modelo, forma; adverbio como:- apariencia, aspecto, figura, forma, imagen, semejanza.

Antes de seguir con el Antiguo Testamento, quiero hacer unos breves alcances con el Nuevo Testamento…

Me llama mucho la atención lo que dice Santiago (Jacob), en el nuevo testamento dice, veamos la carta de él:

“Con ella bendecimos al Dios, y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, los cuales son hechos a la semejanza de Dios.” (Stgo 3:9)

Según él, no menciona que el hombre es imagen de Dios, sólo dice que es semejanza de Dios; o por lo menos, es lo básico que tienen todos, no así la imagen (pues lo hubiera dicho si todos los hombres lo fueran). Anticipando las cosas, no lo dice por que todos son Su imagen, la cual está reservada en Cristo.

Como sabemos, los originales del Nuevo Testamento están en griego, y la palabra aquí utilizada es “jomoíosis”, que según Strong es…

Semejanza: G3669 ὁμοίωσις jomoíosis de G3666; asimilación, i.e. parecido, semejanza: - semejanza.

Si esta palabra semejanza jomoíosis (G3669) la buscamos en el texto original, en el versículo de 26 del primer capítulo de Génesis, en la Septuaguinta (LXX - como sabemos el Antiguo Testamento en griego traducida dos siglos app AC), es la misma utilizada (G3669) ὁμοίωσις jomoíosis, es decir, la forma correcta de traducir del hebreo Semejanza (H1823)  דְּמוּת demút, es la palabra en griego (G3669) ὁμοίωσις jomoíosis.

Si lo pensamos, por algo Santiago (Jacob) descartó la imagen para todos y sólo dejó semejanza de Dios en la humanidad (en el hombre).

También lo podemos ver en el Antiguo Testamento, se ve que, en lo humano, sólo aparece Semejanza Demút H1823, cuando Dios crea al hombre; ósea, se puede entender una creación humana, como base de esto, lo podemos ver en el capítulo 5 de Génesis.

Este es el libro de las generaciones de Adán. El día en que creó Dios al hombre, a semejanza (demút) de Dios lo hizo. (Gén 5:1)

En el versículo anterior, se ve que cuando se habla de un hombre terrenal, está conformado a la semejanza de Dios; ósea la imagen está reservada para algo mas... 

Vamos adelante, para entender más…

Si hacemos una búsqueda en el Nuevo Testamento por Imagen y Semejanza a la vez (G3669 y G1504 según Strong), que son las palabras originales en griego, no encontramos nada…, si NADA…

Si hacemos esta misma búsqueda por las palabras originales en el Antiguo Testamento en hebreo, es decir, Imagen y Semejanza (H6754 y H1823 según Strong); encontramos sólo una coincidencia, aparte de versículo original de Génesis 1:26, esto es:

“Y vivió Adán ciento treinta años, y engendró un hijo a su semejanza (demút), conforme a su imagen (tsélem), y llamó su nombre Set.” (Gén 5:3)

Es interesante el versículo anterior, por tres cosas:

- Nada dice de Caín y Abel, que hayan sido a su imagen y semejanza (cosa de no decirlo, no es necesariamente negarlo).

- Lo segundo, es que, para ser imagen y semejanza de Adán, se debe ser un hijo; es lo que el texto Bíblico dice. Por eso podemos inducir, que cuando el texto en Génesis 1:26 dice que el hombre es creado a imagen y semejanza de Dios, está hablando del Nuevo Pacto, cuando el hombre es hecho hijo de Dios no el el momento literal en que fue creado terrenalmente.

- Y lo tercero, es este texto de Génesis 5:3, se invierten los términos, semejanza va antes que imagen, es decir, al parecer del punto de vista terrestre, se alcanza primero la semejanza, luego vienes la imagen. Esto último, cuadra con lo que dice Santiago (Jacob), todos los hombres tienen la semejanza de Dios, pero no todos tienen su imagen (pues veo que es algo a alcanzar).

Vamos adelante, y veamos la palabra Imagen en el Antiguo Testamento (H6754) צֶלֶם tsélem, lo que veo relevante, es lo siguiente:

El texto en 27 dice:

“Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; macho y hembra los creó.” (Gén 1:27)

El hombre y la mujer, conforman el hombre (humanidad espiritual); ambos juntos llegan a ser la imagen de Dios.

Nota: Cuando en el capítulo 1 de Génesis lo leemos en hebreo, también se puede leer como futuro, y este texto se transforma en una profecía, lo confirmamos con lo dicho por el apóstol Pablo, cuando dijo:

“Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo.” (2Co 4:6)

Es decir, el apóstol Pablo menciona el primer capítulo de Génesis, como algo que se cumple en el creyente en Cristo (futuro de ese entonces), escrito que en su tiempo, ya tiene varios siglos. Lo que se deduce, es que el apóstol Pablo lo veía como una profecía, es decir, en el futuro.

Otro verso interesante de imagen en el Antiguo Testamento, es este:

“El que derramare sangre de hombre, por el hombre su sangre será derramada; porque a imagen de Dios es hecho el hombre.” (Gén 9:6)

Después de mucho meditar en este versículo, entendí que lo entendía al revés; Dios quiso que lo entendiera de la siguiente forma, y vemos como confirma que nuestro llamado es a ser imagen de Dios… (no una realidad humana con la que nacemos, sino un llamado de Dios para nosotros).

Lo voy a parafrasear un poco… si quieres ser Imagen de Dios, debes asumir que en su Imagen somos justos (como es El), es decir, si un hombre quita la vida a otro, debe haber una justicia dictada por el hombre (que se someta a Dios, por cierto), que sea justa para hacer justicia, de esa forma se avanza, en la imagen de Dios. Dios nos llama a la justicia, y para ello necesitamos el juicio de Él, que viene de escucharlo.

La justicia está avalada por Dios, pero esta debe ser JUSTA, como es El.

La otra acepción de imagen en el Antiguo Testamento, es para su mal uso con los ídolos, como vemos en el ejemplo…

… echaréis de delante de vosotros a todos los moradores del país, y destruiréis todos sus ídolos de piedra, y todas sus imágenes de fundición, y destruiréis todos sus lugares altos; (Núm 33:52)

Si vemos el ejemplo anterior, podemos ver con mayor claridad el segundo mandamiento de la ley (torá), el cual no usa la misma palabra analizada (H6754), pero nos deja ver como Dios aborrece que el hombre se postre ante OTRA Imagen que no sea El, veamos:

No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. (Éxodo 20:4)

Vemos como al hombre le está prohibido hacerse una imagen y postrarse ante ella (en adoración), si bien no es la misma palabra de H6754, vemos que es el mismo significado de lo que dice Números 33:52.

Pregunta: ¿Entonces debemos postrarnos ante la verdadera imagen, no hecha por nosotros; sino que a nosotros nos quiere perfeccionar?

Debemos tener presente que imagen en griego es Eikón G1504.

Imagen: G1504 εἰκών eikón de G1503; semejanza, parecido, i.e. (literalmente) estatua, perfil, o (figurativamente) representación, semblanza: - semejanza (de imagen), imagen.

Bueno, la respuesta anticipada, es que hay una imagen ante la cual nos debemos postrar…

Él [Jesús] es la imagen (G1504) del Dios invisible, el primogénito de toda creación… (Col 1:15)

Vemos como el Nuevo Pacto, nos muestra que el Hijo de Dios, es la verdadera imagen de Dios invisible, y ante Él si nos debemos postrar; y Él nos llama a ser Su Imagen…, como lo podemos ver en el siguiente ejemplo:

El discípulo no es más que su maestro, ni el siervo más que su señor. Bástale al discípulo ser como su maestro, y al siervo como su señor… Mat 10:24-25 

Vemos claramente que la imagen es un llamado, y la semejanza, como dice Santiago (Jacob), es una realidad en el hombre natural (toda la humanidad); pero estamos llamados a ser imagen de Dios, como hombres (macho y hembra); pero es un potencial que todos tienen, el llegar a ser imagen de Dios, la cual está para nosotros en Cristo.

Hay un versículo que nos puede parecer contradictorio con lo dicho, es este:

Pues el varón ciertamente no debe cubrirse la cabeza, ya que es imagen y gloria de DIOS, pero la mujer es gloria del varón. (1Co 11:7)

En primer lugar, el apóstol Pablo no le está hablando a incrédulos, sino a creyentes (iglesia); por eso usa la palabra imagen (G1504); y en segundo lugar no está hablando de la humanidad caída, sino a una relación entre macho y hembra en Cristo, si se puede decir así.

En el siguiente versículo vemos como no todos son imagen de Dios (Cristo), más que un análisis de la predestinación y el libre albedrio, que puede ser visto en un próximo mensaje.

Porque a los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que él sea el primogénito entre muchos hermanos.  (Rom 8:29)

Vemos claramente en el versículo anterior, como no todos son conformados a la imagen de Dios (Cristo); es decir, es coincidente con lo que enseña Génesis, Pablo y Santiago (Jacob). La humanidad está llamada a ser conforme a Su imagen, pero no nace siéndolo como enseña la Biblia. La imagen es algo que se alcanza a través de su Hijo; Jesucristo, es decir, hay un Camino para alcanzarla.

Acá dejo algunos ejemplos de cómo somos llamados a ser imagen de Dios:

Porque a los que antes escogió, también los predestinó a ser conformados a la imagen de su Hijo, a fin de ser Él, primogénito entre muchos hermanos. (Rom 8:29)

Enseña como alcanzamos Su imagen.

No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos, y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno, donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, siervo ni libre, sino que Cristo es el todo, y en todos. (Col 3:9-11)

Sólo en el nuevo hombre, alcanzamos esa imagen de Dios, pues es imagen, de Quien lo creó.

… hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento pleno del Hijo de DIOS, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de CRISTO, (Efe 4:13)

Nuestro propósito después de la salvación del espíritu, es la salvación de alma; es llegar a ser imagen del Hijo de Dios.

 

Conclusión:

Se puede decir con cierta certeza, que Génesis 1:26, cuando se refiere a la frase: “Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza”, no está hablando de toda la humanidad, es decir, de todo hombre (varón y hembra, por cierto); la base de semejanza la tienen todos, pero la imagen es un llamado (escogidos) de Dios; lo cual obviamente no lo alcanzan todos (pues no todos la valoran). Por eso se concluye, que el capítulo 1 de Génesis, está hablando de profecías futuras, y la imagen es un llamado que se cumple en Cristo. Ahora, ¿Por qué génesis lo dice así? Yo creo que Dios habla así desde el cielo, llama las cosas que no son, como si fuesen. Rom :17 No veo que nadie esté descartado para ser su imagen, pero muchos no están dispuestos a hacerlo, no están dispuestos a tomar su cruz diariamente y seguirlo.

Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame. (Luc 9:23)

Un abrazo a todos, y denle una vuelta; la gracia y la paz (Shalom) sea con ustedes los creyentes.

 

 

 

 

 

 

 

domingo, 13 de octubre de 2019

¿La carreta delante de los bueyes?






Con este título y esta imagen, comienzo el mensaje, ¿está la carreta delante de los bueyes?...

Hoy y en el pasado, el mundo trata de solucionar los problemas, trata de crear un medio perfecto para el hombre (humanidad); porque piensa que, si el medio es perfecto, el hombre será más feliz y perfecto en la tierra. Esto lo vemos todos los días, y se han creado muchas ideologías, que tratan de hacer un mundo mejor… este no es el problema de los cristianos, hacer un mundo mejor, como primera instancia o prioridad (sino un cambio personal y luego lo exterior) …


¿Qué dice el cristianismo al respecto?

Estaba pensando en la mucha energía que se gasta en aquello; y como cristianos, no siempre estamos tan claros; pero he visto como el mundo pone la carreta delante de los bueyes…quieren solucionar el problema de la humanidad, atacando el medio...

Vamos al principio…

Cuando el mundo era perfecto, el hombre cayó; era perfecto el medio (ver primeros capítulos 1, 2 y 3 de Génesis); pues lo había creado Dios, no había en el mundo defecto alguno; el hombre era inocente; pero igual cayó. No importó la perfección de Dios dada en el medio, y el hombre (Adam) cayó igual. En su entorno todo funcionaba bien, sólo era permitido lo que Dios permitió en el Edén… y cayó la humanidad.

Eso nos hace pensar que... ¿si volviéramos a un mundo perfecto, ahora no caería?

Cuando todo era perfecto el hombre (Adam) cayó, sería ilógico pensar volver a la perfección, sin antes saber que hay algo que solucionar en su interior. 

Ya sabemos cómo cristianos, que este no es el camino, perfeccionar el mundo (sistema), para que el hombre sea mejor…

Cuando todo estaba bien, el hombre cayó; ¿ahora, que NO todo está bien, el hombre se levantará? No es lógico pensar que este sea el camino..., mejorar el sistema no es la opción de Dios.

Dios no lo hace así, lo hace de otra manera...

Dios envió a su Hijo Jesucristo a hacer su voluntad, morir en una cruz y resucitar como hombre; para destruir un hombre caído; y lo resucitó, para construir un nuevo hombre, según la imagen de su Hijo, es decir, según la imagen de Jesucristo.

Su Hijo vino perfecto al mundo imperfecto, y lo venció; lo perfecto vino como un nuevo hombre y venció un sistema imperfecto, y nos enseña a seguir sus pasos. Nosotros somos llamados a vencer el mundo imperfecto que está alrededor, con la perfección que tenemos dentro de nosotros; en la medida que obedecemos a Esto que nos dejó.

Dios quiere cambiar el corazón del hombre, antes que pueda cambiar lo exterior del hombre; Él sabe que la otra forma, cambiar lo exterior primero, es poner la carreta antes de los bueyes; y está muy lejos de ello. No hay solución poniendo la carreta delante de los bueyes, aunque pensemos lo contrario…

No quiero decir que Dios no quiera cambiar el exterior, de hecho, la oración de Padre Nuestro nos dice… “… venga a nosotros tú reino, y hágase tu voluntad en la tierra como se hace sobre el cielo…”, ambas frases nos dicen que Dios quiere cambiar la tierra, pero no antes del corazón del hombre. Él nos enseña, que debemos traer su reino y voluntad en la tierra, porque no siempre el reino y su voluntad, se hacen sobre la tierra.

Tomemos el siguiente ejemplo:

     1)            Tenemos un sistema perfecto, pero el hombre no es perfecto (como actualmente es); si el hombre actual se mueve en un sistema perfecto, al poco tiempo lo corromperá (y no será perfecto); y al transcurso del tiempo, ese sistema tendrá más y más corrupciones…, resultado final… un hombre y sistema imperfectos.

     2)      Tenemos un sistema imperfecto (injusto), pero el hombre es perfecto (como lo es Jesucristo); si ese hombre perfecto se empieza a mover en un sistema imperfecto, al poco tiempo lo irá mejorando, hasta que al final será un sistema perfecto…, resultado final… un hombre perfecto y sistema perfecto.

Esta segunda posición es la que tenemos los cristianos; cambiando el corazón del hombre como Jesús lo indicó.

Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos: fornicaciones, hurtos, homicidios, adulterios, avaricias, maldades, engaño, sensualidad, envidia, maledicencia, soberbia, insensatez. (Mar 7:21-22)

Como vemos, las ideologías humanas no tienen solución para el hombre, ellas proponen que el medio sea cada vez más perfecto, pero vemos si no hay un cambio del hombre en su interior, eliminando el pecado (hacer mal), no hay solución. Las ideologías, ya sean económico, social, científico-tecnológico, político, cultural, moral, religioso, medioambiental u otros relacionados al bien común; no tienen solución ni esperanza para el hombre. Jesús nos trazó un camino, que es en sí mismo; para que la solución sea real, duradera y para siempre.

El sistema humano pone, por sobre todo, hacer un dios en su ideología, pero no es sensato; ese sistema nunca funcionará. En cambio, tenemos a un Dios que debemos seguir, ese sistema si funcionará, y nos dará un camino, verdad (realidad) y vida. Ahora si hay solución para el hombre, ahora hay esperanza para la humanidad.

Jesús le dice: Yo soy el Camino, y la Verdad, y la Vida; nadie viene al Padre sino por mí. (Juan 14:6)

El cristianismo no es un sistema retrogrado, sino un sistema que está adelantado al tiempo del mundo; sabemos que el problema está en el hombre, y la solución debe partir por el interior del hombre. Es ilógico no atacar la fuente de la enfermedad, si la conocemos.

Ponemos la carreta, detrás de los bueyes, como debe ser; y para eso tenemos el camino, es decir, la solución al sistema.

El cristianismo quiere y está atento a cambiar el sistema; pero si no hay cambio del hombre, eso no funcionará; por eso Dios nos manda a cambiar toda alma del planeta, y en esa función estamos hoy y como añadidura el sistema es cambiado. 

Eso es poner los bueyes delante de la carreta, que tengan un buen día.

"Venga a nosotros tu Reino".

Saludos

domingo, 13 de agosto de 2017

La lámpara del cuerpo es el ojo

Un afectuoso saludo, mi querido lector; hoy les quiero compartir el siguiente mensaje “La lámpara del cuerpo es el ojo”, donde veremos y entenderemos (si Dios lo permite), que nos quiso decir nuestro Maestro y Señor Jesús, con estas palabras; enseñándonos que la lámpara que alumbra en nosotros es el ojo, y veremos como con ella también podremos iluminar a los demás hombres, para gloria de Dios Padre.

Antes de seguir, cito el texto principal involucrado:

La lámpara del cuerpo es el ojo. Así que, si tu ojo está sano, todo tu cuerpo estará lleno de luz. Pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará sumido en tinieblas, y si la luz que hay en ti es oscuridad, ¿cuánto más no lo serán las tinieblas mismas? (Mat 6:22-23)

Como vemos en el texto anterior, se nos enseña que la lámpara (artefacto para iluminar nuestro cuerpo), es el ojo; si nuestro ojo es sano, bueno, sincero, claro; entonces, todo nuestro cuerpo estará en luz. ¿Qué significa eso? Significa que dependiendo de cómo vemos las cosas, es como nos conduciremos, si es en luz o es en oscuridad. Si vemos las cosas como las ve el Espíritu del Señor, como nos las enseña el Señor, seremos iluminados y andaremos en luz; por el contrario, si vemos las cosas con los ojos de la carne; nuestro cuerpo estará en tinieblas; y andaremos en oscuridad (tropezaremos y haremos tropezar).

El ojo bueno, sano, sincero, etc. es la forma de ver la realidad en forma real y transparente, es como las ve el Señor Jesucristo, es decir, ver las cosas como realmente son; es la visión espiritual y celestial que necesitamos día a día, para conducirnos en luz. Por el contrario, el ojo malo, es la visión del viejo hombre, la de la carne; la del hombre ciego que el Señor vino a restaurar. Con esa caída visión en Adán  (viejo hombre),  las cosas no se ven realmente como realmente son, es decir, se ven en forma engañosa y distorsionada por el pecado, y por ello, si nos guiamos por esta visión caída, andaremos en oscuridad y obtendremos pérdida.

Resumiendo, podemos decir que el ojo bueno es ver las cosas como las ve el Señor (quien es bueno); y el ojo malo es ver las cosas como las ve el hombre natural (quien es malo Mat 7:11). Según sea nuestra visión, andaremos en luz u oscuridad.

Repito, tenemos dos opciones para ver las cosas; o como las ve el segundo Adán (es decir Jesucristo), es decir, con el ojo bueno; o verlas como las ve el primer Adán, con el ojo malo. Si nos conducimos por la primera o segunda visión; andaremos en luz o tinieblas respectivamente; y actuaremos conforme a estas formas de ver la realidad a nuestro alrededor.

Debemos aprender a guiarnos con la nueva visión (ojo bueno); la que viene del cielo; como las ve el Espíritu Santo; para estar llenos de luz y poder actuar conforme a la verdad, es decir, a la verdadera realidad.

Esto es lo que se nos enseña en la Biblia, el ser guaridos por el Espíritu de Dios, estos verdaderamente son sus hijos.

Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. (Rom 8:14)

Los hijos de Dios se deben guiar por el Espíritu de Dios, quien les da la buena visión que necesitan para andar en luz; y conducirse sin tropiezos. No debemos conducirnos por el viejo hombre, el cual es ciego respecto a la verdadera realidad, y por lo tanto, caerá en el hoyo (pues no ve realmente).

Entendiendo lo anterior, ahora podemos relacionarlo de la siguiente manera, como lo relaciona el evangelio de Lucas:

Nadie que enciende una lámpara la pone en un lugar oculto, sino sobre el candelero, para que los que entran vean la luz. La lámpara del cuerpo es tu ojo. Cuando tu ojo esté sano, todo tu cuerpo estará lleno de luz, pero cuando esté malo, también tu cuerpo estará oscuro. (Lucas 11:33-34)

En el texto anterior, vemos como el Señor relaciona la lámpara del cuerpo que es el ojo; con su enseñanza que poner la lámpara sobre el candelero y no en oculto (bajo almud o cama).

Veámoslo como nos lo dice Mateo:
Tampoco encienden una lámpara y la ponen debajo del almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en la casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, de forma que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos. (Mateo 5:15-16)

Creo que lo más seguro, es que nunca te enseñaron a relacionar estas dos enseñanzas de Jesús, la del ojo bueno que es lámpara del cuerpo con la de no poner la lámpara bajo al almud o cama. Bueno, a mi tampoco; pero vamos adelante con este mensaje, para poder ver mejor y su luz brille más intensamente en nosotros.

Sabemos que la lámpara es el ojo bueno, luego en otras figuras Jesús nos insta a no poner la lámpara bajo el almud, cama u oculto; sino en el candelero, esto nos enseña que debemos andar conforme a esa nueva visión que tenemos, y al conducirnos y actuar con respecto a esta nueva visión;  alumbraremos delante de los hombres por nuestras buenas obras, es decir, por la forma en que nos conduciremos.

Lo anterior, nos enseña que lo que alumbra a los hombres no son sólo las palabras, sino las buenas obras que haremos al ser conducidos por el ojo bueno; y esa buenas obras no son las que se nos ocurran, sino las que vernos con nuestra nueva visión.

Por el contrario, si esta nueva visión (lámpara) la ponemos en oculto (bajo almud o cama), es cuando tapamos esta visión con la carne, y nos conducimos por la carne, y no por el Espíritu de Dios, cuando nos conducimos por la carne, también podremos hacer “buenas obras” según la carne, pero estas no alumbrarán a los hombres y Dios no será glorificado.

¡Las obras como resultado de conducirnos con la lámpara encendida del cuerpo (el ojo bueno), iluminarán a los hombres y darán gloria a nuestro Padre que está en el cielo!!!

Por el contrario, cuando hablamos de Dios a los hombres, pero nos conducimos por la carne (por el ojo malo); los hombres blasfemarán el nombre de Dios. Veamos como el apóstol Pablo nos lo dice:

Rom 2:17-24  Pero si tú, que te llamas judío y te apoyas en la ley, y te enorgulleces en Dios,  (18)  y conoces la voluntad, e instruido por la ley apruebas las cosas mejores,  (19)  y estás confiado en que eres guía de ciegos, luz de los que están en tinieblas,  (20)  instructor de indoctos, maestro de niños, que tienes en la ley la esencia del conocimiento y de la verdad.  (21)  Tú pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú, que predicas que no se hurte, ¿hurtas?  (22)  Tú, que dices que no se adultere, ¿adulteras? Tú, que abominas de los ídolos, ¿profanas templos?  (23)  Tú, que te jactas de la ley, ¿por medio de la infracción de la ley deshonras a Dios?  (24)  Porque, como está escrito: el nombre de Dios es blasfemado entre los gentiles por causa de vosotros.

Entendamos entonces, que debemos andar en luz; y eso significa con la visión del Señor, el ojo bueno; y de esa manera daremos verdadero testimonio y los hombres glorificaran a nuestro Padre; y no nos conduzcamos por la carne (el ojo maligno), pues por mucho que hablemos de Dios a los hombres, conseguiremos sólo que los hombres desprecien a Dios, por nuestra malas obras.


Ojo bueno u ojo maligno; tú decides que visión usarás; que sea la de luz, para vida y prosperidad eterna!!!

Pero bienaventurados vuestros ojos porque ven, y vuestros oídos porque oyen. (Mat 13:16)

Gracia y paz (shalom) a todos los creyentes.

Un tema muy interesante, relacionado con este tema, está en este sitio con el titulo: 

Porque al que tiene le será dado y tendrá más; Y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.


martes, 19 de julio de 2016

Porque el día que de él comas, ciertamente morirás

Un cordial saludo a todos, hoy les quiero compartir un mensaje que me parece muy interesante y digno de compartir, respecto a lo que Dios le dijo realmente a Adán en el huerto, respecto a si comía del árbol que les prohibió.

Leamos los versos involucrados:

Y mandó el SEÑOR Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás. (Gén 2:16-17)

La sentencia era para el hombre que no debía comer del árbol del conocimiento del bien y del mal; porque si lo hacía, ciertamente moriría.

Note mi amable lector, que la sentencia de la desobediencia a Dios es la muerte (volver al polvo de donde fuimos tomados), y no un castigo eterno en el infierno, como erróneamente hoy se enseña en muchos lugares, y como a mí también me fue enseñado. Dios no cambia de parecer y siempre cumple su palabra (su palabra es inmutable por la eternidad), y es por ello, que si al hombre le advirtió de la muerte; es la muerte la que sigue al pecado y no un castigo eterno en el infierno (*); y debemos entender como muerte, lo que el mismo SEÑOR explicó: “Con el sudor de tu rostro comerás pan hasta que retornes a la tierra, Porque de ella fuiste tomado, Pues polvo eres y al polvo volverás”. (Gén 3:19), es decir, volver a lo que originalmente éramos: volver a ser polvo de la tierra.

Si quieres más detalles puedes ver el siguiente artículo: No confundamos, el Hades con el Infierno., donde se explica el verdadero significado de infierno, hades y seol.

Tras este pequeño paréntesis, quiero ir al centro de este mensaje:

¿Cumplió el SEÑOR Dios su palabra, que el día que el hombre (Adán) comiera de aquel árbol, ciertamente moriría?

Bueno yo he escuchado dos versiones de interpretación, que me parecen muy válidas, aunque en este oportunidad te quiero dar una tercera (validada por una traducción textual); que no invalida las anteriores, que a continuación describo brevemente (recordemos que Dios siempre cumple su palabra; y es por ello, que no es concebible que no sea que el día en que comió el hombre del fruto prohibido, no haya cumplido Dios su sentencia, aunque no veamos a Eva y Adán fulminados en el suelo literalmente cuando comieron del fruto prohibido, como nos pudiese parecer según nuestro entendimiento humano natural):

1° Interpretación: Si murió Adán el día que comió del fruto prohibido, pues Adán murió a los 930 años, y como dice el apóstol Pedro: Pero amados, no ignoréis esto: que para el Señor un día es como mil años, y mil años como un día. (2Pe 3:8), es decir, Adán murió antes de los mil años, que es como un día para el Señor.

Y fueron todos los días que vivió Adam novecientos treinta años, y murió. (Gén 5:5)

Vemos que si se cumplió la sentencia, si lo vemos desde esta perspectiva.


2° Interpretación: Si murió Adán el día que comió del fruto prohibido, pues Adán perdió su comunicación (vinculo) con Dios, fue como una rama que es desgarrada de su árbol que le da vida (Dios). Con el pecado en sí, ya Adán no tenía comunión con Dios, y fue apartado (por causa de su transgresión) de la vida y gloria de Dios. Así como cuando cortas una rama de un árbol, no muere en forma instantánea; pero si, desde ese momento empieza su muerte (a menos que sea injertada nuevamente).

(… por cuanto todos pecaron, y están privados de la gloria de Dios), (Rom 3:23)

Vemos que si se cumplió la sentencia, si lo vemos también desde esta perspectiva. No es de extrañar, mi querido lector, que haya más de una interpretación de algún pasaje, pues son insondables las profundidades del conocimiento de Dios. Lo que si es de extrañar, y debemos poner muchas atención y cuidado, es cuando las interpretaciones son incongruentes entre ellas y con el resto de la Biblia, pues esto último, no debiera nunca ocurrir. Si ocurre, debemos buscar humildemente y pacientemente la verdad!!!


3° Interpretación: Si murió Adán el día que comió del fruto prohibido, pues lo que se tradujo al español al final del versículo 17 como: “ciertamente morirás”, en hebreo en realidad trasmite una idea más fuerte y/o continúa. La frase מוֹת תָמתֹ (mot tamot) se traduce más exactamente como "muriendo morirás" o "condenado a morir". 

Si copiamos en el verso considerando lo anterior, queda de la siguiente forma: "... porque el día que de él comieres, muriendo morirás", entendemos entonces, que el mismo día que el hombre pecó, empezó su muerte, hasta que esta, inexorablemente se debía cumplir. 

Es la historia hoy de todos los hijos del Adán, nacen con una fecha de vencimiento, todos tienen sus día contados, y empiezan esta carrera en la tierra, para terminar retornando de donde fueron tomados, es decir, del polvo de la tierra. Muriendo muren, todos los hombres hoy; los hijos de Adán; es el gran fracaso del hombre; que Cristo vino a remediar. A darnos vida eterna en su nombre; pera todos los que le creemos y le obedecemos.

Muriendo mueren, es la historia de años, siglos y milenios en la humanidad, es la historia de ricos y pobres, muriendo mueren; hombres y mujeres, muriendo mueren; sabios y necios, muriendo mueren; jóvenes y viejos muriendo mueren; todos destinados a ser devueltos de donde fueron tomados, muriendo mueren; al polvo de la tierra vuelven.

Porque: Toda carne es como la hierba, y toda la gloria del hombre, como la flor de la hierba. Se seca la hierba, y la flor se cae; mas la palabra del Señor permanece para siempre. Y esta es la Palabra que por el Evangelio os ha sido anunciada. (1Pe 1:24-25)

Sin el evangelio, ¡¡¡NO HAY ESPERANZA PARA EL HOMBRE!!!

Pero gracias a nuestro bendito Dios, por nuestro Señor y Salvador Jesucristo; quien nos da una bendita y ciertísima esperanza en EL. Amén.

Haciendo un paralelo con lo anterior, así como a Adán se le dijo “muriendo morirás”; al padre de la fe, esto es a Abraham, la Biblia registra un mismo estilo gramatical en el versículo de Génesis 12:1; donde el Señor Dios le dice a Abraham “yendo iras”. Con esto podemos ver, como por medio de la fe, Dios nos da el camino de vuelta a El.

 Veámoslo:

Otro ejemplo de esta construcción gramatical en particular se encuentra en Génesis 12:1 cuando Dios ordenó a Abraham a dejar su país natal e ir a la tierra que Él le mostraría. Allí también, no es simplemente “ir”, sino que “yendo irás” לךְ־לְךָ (lechlecha).

Entonces el verso lo podemos traducir de la siguiente manera:

Ahora bien, el SEÑOR había dicho a Abram: Yendo iras de tu tierra, de tu parentela y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. (Gen 12:1)

Luego en el versículo 2 y 3, vienen las promesas de dicha obediencia; es cuando Abram comienza su caminar en la fe, yendo iras.

Hoy para nosotros es lo mismo, en Adán “muriendo morimos”, pero en la fe en la simiente de Abraham (esto es Cristo), “yendo vamos”; es decir, estamos en un camino de restauración (un camino de vuelta desde la muerte) y de recuperación del “muriendo moriremos”, por medio de seguir el Camino de “yendo vamos” al Padre. Así como a Abraham Dios el SEÑOR le dijo que le mostraría la tierra, hoy es lo mismo; El nos muestra nuestra herencia, en El.

Sin la fe en el evangelio, el hombre va en un camino de descenso, a la tumba (muriendo morirá); con la fe en el evangelio, vamos en un camino de ascenso, a la gloria eterna juntos al Padre y nuestro Señor y Salvador Jesucristo (yendo vamos)!!! Amén.


Porque de la manera que en Adán todos mueren, 
así también en el Cristo todos serán vivificados. 
(1Co 15:22)

(*) Entendiendo como castigo eterno un perpetuo sufrimiento sin fin; el castigo eterno que el autor si reconoce en la Biblia es el de la muerte eterna, como un castigo eterno.

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