Un cordial saludo a todos, les quiero compartir un valioso mensaje de nuestro Dios, recibido directamente de El a través de un querido hermano y amigo, respecto a la gracia mal entendida; por la boca de nuestro Dios es exhortada la iglesia a entenderla y tomarla correctamente, sin más que decir, les comparto el mensaje:
"Soy un hijo de Dios, por la misericordia de mi Padre y el amor de Jesucristo que murió para pagar por mis pecados. Sigo al Señor en el camino para llegar al Padre y es en ese camino el Espíritu Santo me ha entregado el don de profecía.
Este don lo recibí al convertirme, sin embargo, sólo hace cuatro años comenzó a manifestarse y a desarrollarse en mi vida como hijo de Dios y poco a poco he ido entendiéndolo y ejerciéndolo, con temor de Dios y en obediencia.
Es en este camino que hoy comparto uno de los mensajes recibidos hace poco.
Para explicar brevemente cómo los recibo, Dios y/o Jesús toman mi mano y escribo directamente el mensaje como lo recibo. Nunca vuelvo atrás mientras lo escribo, ni tampoco modifico palabra, ni los cambio de manera alguna. Son mensajes que entrego, literalmente, tal como los recibo.
Nunca un mensaje podría contradecir las Escrituras y quien lo lea, contrástelo con ellas y pida revelación del Espíritu Santo sobre él.
Los dones son para edificación de la iglesia y para la gloria de nuestro Señor Jesucristo"
14 de marzo de 2024
Perdón Señor por no disponerme hace dos días, perdón por mi porfía y por mi falta de sabiduría para reconocer tu voz y obedecer. “Heme aquí” es lo que anhelo decir y de la manera que quiero disponerme de aquí en adelante; tomo tu misericordia y me humillo ante ti, amén.
"La gracia del Padre, mi gracia, es la que sostiene a los hijos de Dios; pero no para tomarla livianamente, no para que hagan de ella lo que deseen sus corazones, porque son estrechos, no ven y son miopes.
Mi gracia es para abrirles las puertas a mi voluntad y a mi camino, mi gracia los cubre y la entrego porque sé que caerán, pero no la tomen en desobediencia, sino en obediencia y en temor, porque mi gracia mal entendida tendrá la consecuencia adversa a lo que es mi voluntad, y los alejará.
No quiero a mis hijos recibiendo la gracia sin temor, porque de la carne surgirá la desobediencia. Nunca la gracia ha sido para los desobedientes; a ellos niego mi gracia; nunca mi gracia ha sido para el soberbio, contra él mi gracia se convierte en ira; nunca mi gracia ha sido para el que me niega, porque contra él tendré que me ha negado; nunca mi gracia ha sido para el cobarde, porque contra él tendré vergüenza y lo negaré y será despojado aún de lo poco que tiene. El cobarde se esconde en la gracia, el desobediente se aprovecha de la gracia, el que no me teme se jacta de la gracia y el que me niega se pierde en la gracia.
La gracia trae perdón y misericordia al que me ama y al que me teme, pero al que no me ama le trae perdición y no temblará mi mano ante aquél que me niega.
Si digo esto es porque entre ustedes hay quienes podrán perderse en la gracia, por falta de temor y por soberbia. El temor de Dios los hará abrir los ojos ante esto y no olviden que mi ira contra el mundo y contra aquél que no me teme, está pronta.
Abran sus bocas para entregar esto entre ustedes, para que sean sabios, porque él que no es sabio no podrá seguir mi camino. Salgan de donde están para poder ser luz; la gracia no los hará sabios ni serán luz, porque por sí sola no los guiará por el camino, sólo mi Espíritu los guiará.
Mi gracia está para el que me ama y para el que me teme, porque este es el que obedece, él que no me ama y él que no me teme, no obedece y el que no obedece, mejor le sería no haber conocido la gracia"