domingo, 27 de noviembre de 2011

La venida del Señor Jesucristo ¿Rapto, arrebatamiento o nos viene a buscar?

Un saludo cariñoso a todos, hoy me atrevo a escribir sobre este tema después de muchos años de meditar y digerir este tema tan importante para los verdaderos discípulos de Jesucristo; no me había atrevido antes a escribir de este tema, ya que no tenía la paz de tenerlo claro, hoy les comparto lo que hasta la fecha veo con claridad, gracias a nuestro Padre y Señor.

Hoy es mucha la confusión en el pueblo cristiano respecto a la venida de nuestro Señor, muchos siendo sinceros creyentes hablan de rapto, otros de arrebatamiento, algunos de que nos viene a buscar… etc. ¿Qué es lo que realmente esperamos, y que es lo que ya sucedió?

Bueno para comenzar les cuento que la palabra rapto, no existe en la Biblia, no está esa palabra asociada en ninguna manera a la venida de nuestro Señor. Creo que usar esta palabra, es ir contra el verdadero sentido de la venida del Señor; un rapto implica tomar a personas contra su voluntad y llevarlas a un lugar que no quieren, eso es un rapto, es un secuestro o robo. El Señor no va a secuestrar o robar lo que le pertenece, su iglesia (él como ladrón se llevará lo que no le pertenece, la cizaña).

También se dice que el Señor nos VIENE A BUSCAR; esto es verdad en parte; ya que tampoco la Biblia dice que el Señor nos viene a buscar como para sacarnos de la tierra, la Biblia dice que el Señor viene, y que le recibiremos; no que nos viene a buscar. Al haberle agregado a la venida del Señor la palabra buscar, que no está tampoco en la Biblia, se cambió su significado; y la gente espera que venga el Señor a rescatarlos del mundo; y eso no debería ser así; somos los creyentes los ya rescatados, y los que necesitan rescate son los incrédulos. Nosotros somos los que heredamos la tierra, no los impíos, de modo que no debemos esperar que nos saquen de acá, sino que el Señor venga a gobernar.

Recuerda lo siguiente:

Porque los malignos serán talados, mas los que esperan al SEÑOR, ellos heredarán la tierra. (Salmo 37:9)

Pero los mansos heredarán la tierra, y se recrearán con la multitud de la paz. (Salmo 37:11)

Porque los benditos de él heredarán la tierra; y los malditos de él serán talados. (Salmo 37:22)

Los justos heredarán la tierra, y vivirán para siempre sobre ella. (Salmo 37:29)

Bienaventurados los mansos; porque ellos recibirán la tierra por heredad. (Mat 5:5)

La idea errónea que el Señor nos viene a buscar (con la idea de sacarnos de acá, y llevarnos al cielo), surge de la errónea interpretación de lo que el Señor dijo:

En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis. Y sabéis a dónde voy, y sabéis el camino. (Juan 14:2-4)

Cuando leemos estos versos, tenemos generalmente una interpretación futurista, como la de un cuento de hadas, vemos eso en el futuro, cuando lo que el Señor nos dice, ya ocurrió en los que han sido bautizados por el Espíritu Santo; los que han nacido de nuevo. ¿Cómo es eso? Es muy claro, el Señor habla de un Lugar con el Padre y establece un Camino, nosotros sabemos que el Camino es EL, de modo que ya tenemos el acceso a ese Lugar (y la casa de Dios, también es El mismo).

Veámoslo de otra forma, con las cartas del apóstol Pablo: Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. (Col 3:2-3)

No vas a entender nada de lo que te digo, si lo ves con tu mente natural y desde la carne; no lo veras; por favor, toma aire y escucha: Pablo nos enseña que ya estamos muertos, y que nuestra vida está oculta junto a Cristo en Dios. ¿No te suena lo mismo que decía el Señor? “…voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis…”

Bueno hay muchas más evidencias, que lo que se describe en Juan 14:2-4, ya ocurrió en los que han nacido de nuevo; también lo podemos ver en el primer verso del capítulo citado de Pablo: Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. (Col 3:1)

Si hemos resucitado con Cristo, ¿Dónde está nuevamente nuestra vida?; en Cristo estamos con él sentados en las alturas.

¿Ves que la clave de lo que Jesús enseñó no es para el futuro? Por algo él decía que el reino de Dios se había acercado, de hecho esta en medio nuestro, sólo lo pueden llegar a ver los que han nacido de nuevo. ¿Lo ves?

Lo mismo decimos en la oración del Padre Nuestro, Venga a nosotros tu reino. En Cristo somos participes de ese reino, y por ello, debemos andar en el Espíritu y no guiados por la carne. Tenemos que hacer morir las obras de la carne: Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría; cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia, en las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo cuando vivíais en ellas. (Col 3:5-7)

Siguiendo con el tema de la venida del Señor, como te cité el verso de Juan que se cita para justificar que el Señor nos llevará físicamente al cielo; a la casa de Dios. Pablo nos enseña claramente que eso es ahora, es en ese lugar donde debemos vivir AHORA, y no como un medio de escape del mundo.

Cuando el enemigo introdujo sólo una palabra a la venida del Señor, la palabra BUSCARNOS, y en vez decir que CRISTO VIENE, dijo, CRISTO VIENE A BUSCARNOS (cosa que no está escrita en la Biblia); cambió la realidad y significado de la venida del Señor; ya no es un encuentro con su iglesia gloriosa y sin mancha, iglesia triunfante; sino con una iglesia apocada, débil, agobiada, timorata, con sentido escapista y no de enfrentar las cosas, una iglesia que huye del enemigo y no lo vence. Esa es la estrategia de siempre de Satanás, engañar, y sólo le bastó poner una palabra en sentido de huida, y cambió el sentido de muchas cosas del evangelio; hay toda una generación de verdaderos creyentes atrapados en ese engaño, esperando su huida con el Señor, como lo estuve varios años. Y cuando uno cree algo errado, por muy mínimo que sea ese error, eso Bíblicamente ya no es fe, es decir, si no es fe, es una creencia particular, y por lo tanto, NO TIENE PODER DE DIOS EN USTED. A pesar, de que lo creamos con toda sinceridad, no hay PODER DE DIOS. Ya que la fe, viene de OIR AL SEÑOR, y el SEÑOR no engaña, ni en lo más mínimo, y menos cumple los engaños del enemigo.

Cuando el Señor dijo: En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis. Y sabéis a dónde voy, y sabéis el camino. (Juan 14:2-4)

El habla de la casa del Padre, bueno si lo piensas Dios no vive en casas, la casa del Padre o Templo, es el lugar de morada de Dios; el mismo Jesús dijo: Respondió Jesús y les dijo: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré. (Juan 2:19) Con esto el enseñó que él, era el verdadero templo de Dios, o casa de Dios; cuando nos dice que en la casa de su Padre muchas moradas hay, nos dice que en él hay lugar para todos, y cuando nos dice que va a preparar lugar para nosotros, nos enseña que con el sacrificio de la cruz rasgó el velo, para que pudiésemos entrar a la presencia de Dios en El (y no fuera de El). No debemos pensar que la casa de Dios es una mansión en el cielo al que Jesús nos llevará en un rapto secreto, eso no es así; la casa de Dios es él mismo, y tenemos hoy entrada a ese lugar, desde el día de pentecostés.

Hasta ahora hemos visto que ni hay rapto, y que no nos viene a buscar; ¿y qué hay del arrebatamiento?

Bueno, leamos lo siguiente:

Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras. (1Tesa 4:15-18)

Hay muchas ideas reveladoras en los versos citados, vamos por parte:

1. Lo citado está en palabra del Señor, por lo tanto es ciertísimo.

2. Los muertos en Cristo (los que durmieron en el Señor, y NO los que murieron sin el Señor), resucitarán primero, en la venida del Señor.

3. Luego los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos para RECIBIR al Señor; nota que dice RECIBIR y no IRSE con el Señor; lo vamos a recibir, porque él viene a la tierra, a reinar.

Es correcto que seremos arrebatados, los que quedemos (porque los impíos ya no quedarán, la cizaña se saca primero); pero no para ir al cielo; sino para establecer definitivamente el reino de Dios acá en la tierra, es por ello que recibiremos al Señor, como cuando alguien viene a tu casa, tu vas a la puerta a recibirle, y luego entras con él a tu casa. Lo mismo, será con la venida del Señor, iremos a recibirlo.

Espero seguir escribiendo de este tema en otros mensajes, por ahora, siento que es suficiente para que lo consideres y medites; hay mucho más aún...

Que la paz y gracia de nuestro Padre y Señor los llenen.

10 comentarios:

Unknown dijo...

“Tened cuidado y no dejéis que vuestro corazón se endurezca por los vicios, las borracheras y las preocupaciones de esta vida, para que aquel día no caiga de pronto sobre vosotros 35 como una trampa; porque así vendrá sobre todos los habitantes de la tierra. 36 Permaneced vigilantes, orando en todo tiempo para que podáis escapar de todas esas cosas que van a suceder, y para que podáis presentaros delante del Hijo del hombre.”
http://www.diostube.com/videos/4449/Parte-IV-(1-4)-El-Arrebatamiento-Rapto-de-la-Iglesia---Dr.-David-Diamond

Rodrigo Cárdenas B. dijo...

Gracias Rob, muy bueno lo que citas: Permaneced vigilantes, orando en todo tiempo para que podáis escapar de todas esas cosas que van a suceder, y para que podáis presentaros delante del Hijo del hombre. Luc 21:36.

Hay un escape en un momento determinado para la iglesía, pero ella no escapa al cielo; sino que como en el tiempo de Israel, lo hace al desierto.
Y la mujer huyó al desierto, donde tiene lugar aparejado de Dios, para que allí la mantengan mil doscientos sesenta días.
(Rev 12:6)

Me falta escribir un poco más del tema, medita lo que te pongo; saludos

Anónimo dijo...

Respeto la interpretacion de este autor. Pero yo creo en un arrebatamiento de la iglesia con Cristo y para estar con el en las bodas del cordero, mientras aki en la tierra sera un tiempo de siete años de gran tribulacion. Terminando descenderemos con el Señor para reinar juntamente con el mil años. Amen

Anónimo dijo...

El arrebatamiento es una enseñanza que esta claramente manifestada en la Biblia en 1 Tesalonicenses 4:13-18 describe el Arrebatamiento como el acto en el cual Dios resucita a todos los creyentes que han muerto, dándoles cuerpos glorificados, y después partiendo de la tierra con aquellos creyentes que estén aún vivos, a quienes también les serán dados cuerpos glorificados. “Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.”

1 Corintios 15:50-54 Su visión es en la naturaleza instantánea del Arrebatamiento y en los cuerpos glorificados que recibiremos. “He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados.” (1 Corintios 15:51-52).
El Arrebatamiento es el glorioso evento que todos debemos esperar con anhelo. Entonces finalmente estaremos libres de pecado, y estaremos para siempre en la presencia de Dios.

Anónimo dijo...

El Arrebatamiento claramente enseñado en la Biblia es una cosa que es muy diferente a la 2º Venida del Señor Jesucristo, pues:

En el Arrebatamiento el Señor Jesucristo solo llega hasta las nubes y se regresa con sus santos, con su Iglesia...

En la 2º venida el Señor Jesucristo, asienta sus pies en la Tierra, esa es una de las principales diferencias en esos eventos del fin de los tiempos.

Patagonche1 dijo...

Hola a Tod@s,...¿podemos sobreponer a las palabras del Mesías las de Pablo?, Cuando el Mesías le hablaba a los discípulos no lo hacía en parábolas sino que directamente, pues entonces en sus propias palabras TODOS pasamos por la tribulación, hay que leer el capítulo 24 de Mateo completo, pero se especifica en Mateo 24:29-31, pongo la versión RV60:

29 E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol
se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del
cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas.

30 Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria.

31 Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos,
de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.

Como ven,Él dijo: "...inmediatamente después de la tribulación...juntarán a sus escogidos",...no se puede separar de este texto lo que se lee en 1Corintios 15:51-52.

Lo que si está claro es que los que ponemos nuestra esperanza en el Mesías seremos librados de la Tribulación (librados no liberados), como lo dice el profeta en Daniel 12:1, en la traducción directa del arameo: Y en aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está de parte de los hijos de tu pueblo, y habrá una época de tribulaciones, como nunca hubo en nación alguna hasta entonces. Y tu pueblo ha de ser librado, es decir, todos los que serán hallados inscriptos en el libro.
Saludos

Rodrigo Cárdenas B. dijo...

Gracias nuevamente por tu comentario, no lo había visto desde esa perspectiva, es completamente coincidente.
sl2

Anónimo dijo...

Cuando el señor fue quitado en una nube y llevado arriba los ángeles dijeron a los apóstoles que 'así' como veian que una nube les llevaba al Señor ,así seria su venida. Entonces "asi" significa que una nube también vendria un dia para llevar el resto de el cuerpo que somos los salvados ,la iglesia, para volver a la tierra después para reinar , mientras se completa la semana 70 para israel.
Aprecio esta página y agradezco a nuestro Padre haberla encontrado y mi único propósito es aportar mi humilde interpretación sobre el tema que así como su autor siempre busco que sea el Espiritu Santo de Dios quien revele y guie hasta nuestro glorioso encuentro con nuestro salvador

Unknown dijo...

He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos... Pregunto, si no fuéramos a partir de esta tierra al cielo, entonces para qué nuestros cuerpos serían transformados, pues si seguiríamos aquí no sería necesario.

Isa Gil

Rodrigo Cárdenas B. dijo...

Muy buena observación Isa, gracias.

No requeriríamos cuerpo, si vamos sólo al cielo; pues los seres celestiales como ángeles no requieren cuerpos en el cielo, pues son sólo espíritus. Así es en el cielo.

Los cuerpos son requeridos, cuando nos movemos en el medio material (terrestre), es por eso, que nuestros cuerpos serán transformados a una naturaleza incorruptible (eterna); porque requeriremos cuerpos acá en la tierra, cuando el Señor venga definitivamente con su reino eterno.

"He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos, pero todos seremos transformados, en un instante, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta (porque sonará la trompeta), y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados." (1 Corintios 15:51-52)

Lo que se nos transforma en al final del toque de trompeta es nuestro cuerpo de carne y sangre, que no puede heredar el reino Dios, a un cuerpo espiritual incorruptible.

Ver lo siguiente: "Así también es la resurrección de los muertos: Se siembra en corrupción, resucita en incorrupción; se siembra en humillación, resucita en gloria; se siembra en debilidad, resucita con poder; se siembra cuerpo animal, resucita cuerpo espiritual. Si hay cuerpo animal, hay también espiritual." (1 Corintios 15:42-44)

La paz sea con todos, son grandiosas las promesas de nuestro Dios y Señor, y es muy bueno que dediquemos tiempo a entenderlas correctamente, gracias Señor!!!

Shalom en Cristo.

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