miércoles, 30 de marzo de 2016

La puerta estrecha y el camino angosto


Entrad por la puerta estrecha, porque ancha es la puerta y espacioso el camino que conduce a la perdición, y muchos son los que entran por ella.  ¡Cuán estrecha es la puerta, y angosto el camino que conduce a la vida! Pocos son los que la hallan.   Mat 7:13-14

¡¡¡Nosotros sabemos quién es la puerta y quien es el camino!!!

Yo soy la puerta: el que por mí entra será salvo, y entrará y saldrá, y hallará pastos. Juan 10:9

Jesús le dice: Yo soy el Camino, y la Verdad, y la Vida; nadie viene al Padre sino por mí. Juan 14:6

Jesús es la puerta estrecha y el camino angosto; Jesús de Nazaret

¿Qué significa la palabra puerta  estrecha  o camino estrecho?

Bueno, aquí va el mensaje; muchos asocian esta palabra a un camino difícil y tortuoso; y la palabra no dice que el camino sea difícil (tortuoso) o la puerta se complicada; sólo nos hace referencia a su estreches, es decir, a su angostura (poco ancho, poca holgura en los costados para no salirse o entrar en él). Jesús nos enseña que él es la puerta estrecha y el camino estrecho (camino posterior a entrar por la puerta obviamente); que para entrar en él, no es cualquier cosa o posibilidad lo permitido, sino que su forma de entrar es sólo una; por medio de la fe en él, es decir, por creer quien es verdaderamente él y lo que el dice (creerle). Y así mismo, para permanecer en le camino angosto, que es él mismo, también debemos seguir muy atentamente sus instrucciones, para no desviarnos y salirnos del camino. 

Muy por el contrario, la puerta de perdición es ancha; ¿qué significa? Significa que cualquier cosa que tu creas o hagas te puede hacer entrar por esa puerta, todo puede ser, todo permitido… Y el camino de perdición es ancho, porque son muchas las posibilidades y alternativas del error, que te hacen permanecer en el camino del error y el pecado, es decir, el camino ancho, con mucha holgura y sigues en el camino de perdición.

Un camino estrecho necesita de nuestra mayor atención, para no salirnos de él; pero eso no significa que sea difícil, sólo significa que debemos estar atentos a las condiciones del camino, muy atentos siguiendo sus instrucciones, pues en el camino mismo no es difícil, al contrario, Jesús dijo que  su yugo es fácil y ligera su carga. El camino mismo, es fácil, y ligero a nuestra alma; sólo que debemos estar atentos alas instrucciones del camino para no desviarnos.

Angosto es algo en que se necesita exactitud para entrar y permanecer en él, no tiene mucha holgura; no cualquier cosa es permitida; pero no significa que es difícil; sino precisión para entrar y permanecer en él; sin salirnos.

Es así como entre el bien y el mal; entre lo correcto e incorrecto; entre la vida y la muerte, entre lo acertado y el pecado; el pecado significa errar al blanco; es decir, salirse de la estrechez del blanco (el blanco generalmente es pequeño, comparado con el error). Jesucristo es lo correcto, es darle al blanco;  y permanecer en él es seguir acertándole al blanco. Por el contrario,  ancho y espacioso es el error, es decir, el pecado.

Bueno, concluimos entonces; que para permanecer en él camino; debemos estar muy atentos día a día a él, con los ojos en el camino; para no desviarnos ni a derecha ni a izquierda; sino seguir por el trazado que éste tiene. Día a día obedeciéndole, que ahí está la verdadera gracia.

Un abrazo a todos y shalom del Padre y su Hijo.

Esforzaos para entrar por la puerta angosta, porque os digo que muchos procurarán entrar y no podrán. Luc 13:24



4 comentarios:

Pepo dijo...

Solo decir que estar en Cristo y seguir en el pecado, no respetando las leyes divinas (10 mandamientos y otras leyes contenidas en la Biblia referidas a la inicuidad), hace que estemos en el camino ancho de la perdición. Si estamos en Cristo y respetamos las leyes divinas estaremos en el camino angosto. Esto se logra con la ayuda de Jesus, porque por uno mismo no se puede. Y si pecamos nos arrepentimos de inmediato.
Bendiciones

Rodrigo Cárdenas B. dijo...

Claro, Cristo vino para librarnos del pecado; y no para seguir en lo mismo...

Un saludo Pepo, que estés muy bien.

Cuando permanecemos en El , no pecamos... como lo dice el Apóstol Juan.

"Todo aquel que permanece en él, no peca; todo aquel que peca, no le ha visto, ni le ha conocido".(1Jn 3:6)

El permanecer en El, nos libra del pecado.

Anónimo dijo...

El camino es la ley de Dios (Los diez mandamientos) y la puerta es la fe en Jesucristo). Apocalipsis 14:12. La vida eterna es por la gracia de Dios.

Rodrigo Cárdenas B. dijo...

Gracias por tu comentario; pero los mandamientos de la ley (Torah) no son lo mismo, que los mandamientos de Dios.

Es un tema que es complejo de explicar, pero lo hare un un nuevo post. Gracias y bendiciones.

Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
(Juan 14:6)


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